Algunos o muchos recordarán aquellas viejas películas, dónde alguno de los señores feudales enviaban a sus esbirros a recaudar los impuestos en los pueblos y aldeas de sus dominios; y recordarán que aquellos recaudadores no se apiadaban de nada ni de nadie (al rebelde simplemente lo ahorcaban y punto). Si no había dinero en casa del siervo, se llevaban lo que de valor tuviese este y en caso de no haberlo, confiscaban ganados y lo que fuera de algún valor para «el señor de horca y cuchillo», al que había que presentar aquellas rentas, que según se nos dice eran el famoso «diezmo». O sea que de cada diez se llevaba uno el señor.
Los tiempos fueron avanzando y hoy «el señor sin cabeza visible» (la voraz administración política) se lleva ya lo que vine en denominar… «el medio comunismo»; puesto que el comunismo controla todo y éstos se conforman con la mitad o casi.
Pero avanzan cada vez más y me temo que o llegamos al comunismo moderno o al absolutismo feudal que en forma de metáfora abre el preámbulo de éste artículo
El día que esto escribo y aún medio durmiendo, oigo por una cadena de radio nacional (COPE) que a primeros de año, los recibos de la electricidad nos los quieren subir nada menos que un diez por ciento… «los feudales eléctricos no cubren gastos para sus palacios, grandes sueldos y demás prebendas que los grandes se asignan sin control alguno».
Ya despierto del todo y tras haber tomado mi media tostada de pan corriente, bien rociada de aceite de aceituna de la mejor clase, untada con un poco de pasta de tomate natural y aliñado todo con un diente de ajo en finas láminas… y tras tomar mi habitual «caña» de leche caliente con una bolsita de té… y tras exprimir la dicha bolsa para que suelte hasta la última gota… abro el ordenador y leo la prensa cibernética tropezando con la noticia que sigue y que me hace sonreír de oreja a oreja… veamos el por qué de ello.
«No hay piedad para las economías domésticas. A pesar de la destrucción incesante de puestos de trabajo, de la subida de impuestos y de la caída en picado del consumo, el mes de enero del próximo año vendrá cargado con una subida generalizada en el precio de los servicios básicos. La crisis no va a ser excusa para que, como suele ser tradición, las Administraciones Públicas encarezcan para 2010 los recibos y tarifas en los que tienen competencia ante la necesidad imperiosa de hacer caja. El primer anuncio llegó ayer con la intención del Gobierno de encarecer entre un 5 y un 7% el recibo de la luz a los consumidores domésticos. Esa es, al menos, la propuesta que el Ministerio de Industrias ha trasladado a la Comisión Nacional de la Energía. La intención de la cartera que dirige Miguel Sebastián es subir un 14% las tarifas de acceso al sistema a los hogares (que en la factura que llega a las casas supondría el citado aumento del 7%) y del 22% para pymes y grandes empresas» (Cotizalia 10-12-2009).
Recordemos las continuas quejas que hay de los «exprimidos» usuarios particulares del «motor de explosión» (automóviles, camiones, autobuses, furgones, etc.) del acoso a que están sometidos por los efectivos que la Guardia Civil (que simplemente hacen lo que les mandan) y que parece ser que su mayor trabajo actual es el imponer multas a diestro y siniestro, ayudados por esos indeseados aparatos electrónicos que situados en los lugares idóneos «donde el pájaro cae casi siempre»; están siendo un elemento recaudador de primera magnitud para unos políticos que no saben administrar el dinero público y a la vista está la ruina que nos han deparado.
Pero es que al parecer, los ayuntamientos y comunidades están igualmente dedicados a sacar dinero «de debajo de las piedras» y «sus mesnadas» están a la trinca de todo cuanto represente dinero rápido para unas arcas exhaustas. Los «municipales» (hoy guardia urbana) andan como «los civiles»; bloc de multas y bolígrafo en mano multando a todo lo que se mueve más de la cuenta… la autonomía de Madrid prepara una subida del popular metro, en nada menos que el 21% en el bono y lo afirma igual periódico arriba indicado. «una vez más las izquierdas y derechas van a por todo el dinero que pueden»… al resto pues que nos den… «ejem, ejem, ejem».
De lo que no se dice nada es de que se bajen los sueldos y prebendas que tienen ya estos inútiles que no saben gobernar y que a lo largo de todos estos años, se han colocado emolumentos y retiros, como… «para que se les subleven los siervos»; pero la servidumbre aún puede comer la mayoría y con eso y el fútbol aún los mantienen.
«Tanto progreso y progresismo nos han traído que ya nos duelen las mandíbulas de tanto reír a carcajadas limpias y ya a muchos les va doliendo hasta la barriga».
¡¡Elecciones ya… que vengan otros… sean los que sean!! A ver si tenemos suerte y encontramos aquello de la leyenda del Cid… «que buenos vasallos… etc.»