Economía

¿ Crisis? , Hagan juego señores!

En las épocas de crisis económica dicen que aumentan las apuestas en los juegos de azar, se supone que queremos salir del atolladero con un golpe de suerte.  Es comprensible que las rentas más bajas sean las que proporcionalmente gasten más en juegos de azar porque son los que mayores beneficios comparativos pueden obtener, pero por otra parte no deja de ser sorprendente que haya que hacer aún más sacrificios en una vida de por sí ajustada sólo para poder jugar. Sin embargo algunos sociólogos ponen esto en duda ya que entienden que para apostar hay que tener un perfil optimista, y en las épocas de crisis el optimismo escasea. Los medios nos ofrecen cifras en uno y otro sentido y como siempre dependiendo de quien hace el análisis los resultados son diferentes.

Tópico o no, lo cierto es que en los últimos días asistimos a un hecho curioso, todo el mundo se apunta a ofrecer «loterías». En los anuncios televisivos podemos observar como telefónica o antena tres se han subido al carro y nos ofrecen salir de la pobreza con un solo sms. En uno de los anuncios un joven afortunado salta de mesa en mesa gritando como un poseso porque ha sido el agraciado.

Algo habrá en el asunto del juego y la crisis cuando grandes empresas con objetivos económicos muy claros se suman al negocio del juego. Posiblemente para un casino la crisis no suponga tanto negocio como para alguien que ofrece un premio considerable por una apuesta pequeña y esto parece que las grandes empresas lo tienen claro. El mayor inconveniente para que el negocio resulte rentable  es el dar a conocer el juego pero casualmente las dos empresas que se han iniciado en estos caminos son empresas de la comunicación. Y es que con crisis o sin ella los negocios siempre están ahí para el que sabe verlos.

Miguel Angel González Rodrigo

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.