Hoy quiero abordar el tema de la especialización en una profesión. Para comenzar os quiero lanzar una pregunta: vosotros ¿buscáis un empleo o una profesión?
A simple vista, a muchos os parecerá lo mismo, sin embargo, no lo es. Buscar un empleo significa que cualquier cosa vale y que vais a ir de un tipo de trabajo a otro porque no tenéis un claro enfoque de lo que queréis. A la larga, eso va en vuestra contra porque os va a hacer estar en situación precaria de cara al mercado laboral siempre. Buscar una profesión significa que os vais a marcar un itinerario profesional en busca de una especialización concreta.
Tras los años de bonanza en donde el trabajo abundaba, hemos pasado a la situación contraria en donde el mercado se está ajustando y viviendo una disminución constante que afecta, lógicamente, a la creación de empleo. El desempleo está subiendo mucho y un porcentaje muy alto de personas sin empleo son personas sin excesiva cualificación, que son los que peor lo pasan.
Por ello, debemos de concienciar a estas personas de que apuesten por su formación, dándoles alternativas reales para poder hacerlo. Sin embargo, para ello se requerirá que ellos estén dispuestos a hacerlo, esforzándose desde el primer día por adquirir todo lo que se requiera para llegar a ser un gran profesional en la rama que ellos decidan. Todas las profesiones son igual de importantes y necesarias.
Todo empieza por valorarse a uno mismo y pensar que nada es imposible. En el caso de las “amas de casa” que deciden entrar al mercado laboral y ellas mismas se dicen “no sabemos hacer nada”. Pero no son conscientes que han estado gestionado un hogar y a la familia, así que ya saben bastante más que algunos profesionales de gestión. También han llevado la contabilidad familiar, maximizando el dinero para llegar a final de mes. Eso hace que hayáis tendido que negociar con vuestros proveedores mirando y comparando precios para encontrar lo que necesitabais. Así que sabéis hacer cosas y tenéis experiencia porque ser ama de casa también es un trabajo aunque no este reconocido como tal. Ahora solamente debéis enfocaros hacia alguna profesión que os guste y prepararos en lo que os falte porque todas las personas debemos seguir aprendiendo para avanzar.
Imaginemos que alguna de las personas que os encontráis en el desempleo queréis dedicaros a la profesión de dependienta/e: debéis de prepararos. Desgraciadamente, hoy en día, a cualquiera se le llama dependiente. Lo que las tiendas realmente necesitan son verdaderos profesionales que hagan bien su trabajo. ¿Cuántas veces habéis ido a un comercio y os habéis encontrado con dependientes desagradables? Para empezar, las personas que queréis trabajar en este tipo de profesión debéis de formaros y prepararos en la atención al cliente, haciendo cursos especializados en este área. Debéis potenciar determinadas cualidades y habilidades necesarias como la capacidad de escucha para saber qué es lo que el cliente quiere. También deberéis saber comunicaros de forma adecuada, potenciando vuestra capacidad de venta, sabiendo ofrecer al cliente lo que mejor se adapte a él. No olvidéis que cada vez más hay que fidelizar y sorprender al cliente para que continúe con vosotros. Debéis de saber resolver sus problemas, utilizando todo lo que esté en vuestra mano así que la iniciativa es otro valor en auge para esta profesión.
Tampoco iría mal que aprendáis algún idioma para defenderos porque cada vez somos una sociedad más multicultural que hace que en todas las ciudades vivan personas de muchas nacionalidades y, por ende, se hablen otros idiomas cada vez más necesarios (inglés, francés, chino, rumano, árabe, etc.)
Está claro que cuando uno comienza a trabajar en esta profesión espera que el empresario le forme y lo tiene que hacer en lo que se refiere a productos específicos, precios, etc. y con un poco de rodaje y dedicación os adaptareis rápidamente. Sin embargo, vosotros tenéis que preparar por vuestra cuenta todo lo demás, para que el empresario vea que tenéis las cualidades que él precisa. Este ejemplo vale para cualquier tipo de profesión.
Cuando os planteáis la pregunta de ¿tenéis que trabajar? antes debéis de formularos las siguientes cuestiones ¿Qué profesión os gustaría desempeñar? ¿Qué requisitos piden en la misma? ¿Qué os falta para poder desempeñarla?
De esta forma, una vez que podáis responde a las preguntas, seréis capaces de enfocaros a formaros en lo que se precisa para esa profesión. En caso de que no lo tengáis claro, os aconsejo usar los servicios de orientación profesional existentes. Hoy en día están saturados porque no los enfocan bien; no todo el mundo los precisa y muchas veces los que realmente los necesitan se quedan sin tenerlo por un mala organización y gestión.
Por supuesto, debéis mirar también qué sectores y profesiones están en auge para no dar la espalda a las necesidades de las empresas. Sin embargo, no olvidéis que el que algo quiere algo le cuesta y pensad que cuanto menos preparados estéis, más dificultades tendréis de acceso al empleo en épocas de dificultad y de bienestar.
No se trata de que seáis los mejores de todos sino que destaquéis por encima de vuestros competidores para la profesión que deseáis. No podéis pretender echar toda la culpa de vuestras situaciones a los demás porque los diferentes organismos os pueden dar las herramientas necesarias, pero el adquirirlas y desarrollarlas va a depender solamente de vosotros. Hay mucha gente que comienza formaciones de todo tipo para preparase y a mitad de curso lo abandonan. Lo importante no es comenzar las cosas sino acabarlas para llegar a las metas que os hayáis propuesto. Siempre es más fácil tumbarse a la bartola sin hacer nada porque da pereza. La constancia e interés es fundamental para esto.
Las cosas están difíciles, nadie puede dudarlo y aunque os preparéis y forméis, las oportunidades a veces tardan en llegar más de los que gustaría; sin embargo, si estáis en el camino correcto, tarde o temprano llegará la oportunidad. A mayor preparación, mayores oportunidades y opciones.
Es la hora de que os sacrifiquéis y esforcéis al máximo, invirtiendo tiempo en vuestro propio desarrollo profesional para convertiros en grandes profesionales de lo que queráis o podáis hacer ¿a que esperáis?