Hoy se celebra en Cataluña el Día de la Comunidad Autónoma, también llamada «Diada», algo como el «gran día» de la Comunidad Catalana. Pero en lugar de ser una fiesta normal como en la mayoría de las demás comunidades autónomas, el Día de Cataluña suele ser una manifestación de nacionalismo separatista, una muestra de antiespañolismo, para marcar diferencias con la España a la que pertenece, también, Cataluña como una región o comunidad autónoma más.
El gran día de Cataluña es también un día de las aberraciones, de las invenciones de una historia propia falseada y mitificada. Así es que, entre otras cosas, se afirma que hubo un líder de la nación catalana, que nunca existió, porque lo que se toma como origen de la fiesta de la región fue una disputa dinástica y no nacional.
Para empezar, el himno de Cataluña, Els Segadors, es una canción de odio y violencia escrita en 1899 que conmemora la matanza de funcionarios reales y ciudadanos barceloneses que tuvo lugar el 7 de junio de 1640, la que dio origen a una guerra civil entre catalanes que sólo trajo miseria.
Luego vino el gran líder independentista, Rafael Casanova. No, ¡alto! ¡Falso de toda falsedad, como diría Rugalcaba. De independentista nada. Porque Casanova exhortó junto a Antoni Villarroel a los barceloneses: «Derramad gloriosamente vuestra sangre y vuestra vida por vuestro Rey, por vuestro honor, por la Patria y por la libertad de toda España», concretamente el 11 de septiembre de 1714, mediante un bando. Aún así, los nacionalistas y separatistas celenbran la Diada delante del monumento a ese españolista fervoroso como su gran ídolo de la patria catalana.
Además, sería de suponer que Casanova muriese sacrificando su vida por la Cataluña independiente. Pero no, murió en su cama, a los 83 años de edad, en el año 1743, y ya habían pasado 32 años desde aquella rebelión por razones dinásticas y no nacionales. Igualito que Franco, que murió de viejo y no a manos de los que cuentan batallitas de la resistencia antifranquista.
El gran héro, después de sufrir una herida en los disturbios por razones dinásticas, supuestamente independentista, huyó de la ciudad disfrazado de fraile y tras falsificar un acta de defunción, y transcurridos cinco años consiguió el perdón para poder seguir ejerciendo de abogado hasta el fin de sus días.
Y así hay muchas cosas más. Sabemos todos que Cataluña nunca había sido un país independiente. El hecho diferencial de la lengua no implica necesariamente que la región fuera alguna vez un país ni una nación. Existen muchos países con particularidades lingÁ¼ísticas y hasta arquitectónicas sin que ello suponga una desigualdad entre regiones o la necesidad de una secesión. Cataluña siempre ha sido una región perteneciente a una entidad estatal superior o repartida entre varios países. En realidad, la entidad estatal más significativa había sido el Reino de Aragón, que tras su fusión con el Reino de Castilla formó parte de España o de «las Españas» (es decir ¡Aragón era una de esas Españas!), quedando Cataluña siempre y durante muchos siglos como provincia primero de Aragón y luego de España.
Pero lo que siempre ha sido determinante para Cataluña ha sido la convivencia pacífica entre españoles, tanto catalanes como no catalanes. Por esa razón, hoy se trata de celebrar esa convivencia entre españoles afincados en Cataluña para celebrar «la libertad de toda España», para mayor gloria y honor del Rey, de la Patria y de España,
Sin embargo, sólo un partido celebra, consciente, el Día de Cataluña: Ciudadanos (C’s), que presenta su acto del 11-S bajo el lema: ‘Convivencia sí, independencia no’
El presidente de C’s ha anunciado que ‘C’s ha enviado sendas cartas a PSC y PP para que se sumen al acto’, llamamiento que quedará en nada, ya que el PSC ha demostrado de sobra que se ha vuelto independentista, liderado por un cordobés cuyos hijos van al colegio alemán, y el PP se arrima siempre a los nacionalistas para ver si pilla un poco de poder tras las próximas elecciones.
El presidente de Ciudadanos (C’s) y candidato a la presidencia de la Generalidad de Cataluña, Albert Rivera, ha presentado, junto al director de campaña de C’s, José Manuel Villegas y la diputada Carmen de Rivera, el acto que celebrará C’s el 11 de septiembre a las 12:00 horas ante el monumento de Josep Tarradellas en la avenida Josep Tarradellas con el lema: “Convivencia Sí, independencia, no”, en el que participarán destacados miembros de C’s como el catedrático de derecho constitucional Francesc de Carreras. ¿No es curioso que C’s vaya al monumento del que fuera primer presidente de la Generalidad en la segunda república, mientras que los nacionalistas separatistas lo hacen frente a un español ferviente del siglo XVIII?
Rivera ha explicado que “con este lema C’s presenta su modelo de sociedad” y ha defendido: “La Diada debe ser un día festivo y de convivencia no de enfrentamiento y de reivindicaciones identitarias, que es en lo que se ha convertido el 11-S en manos de los nacionalistas e independentistas”.
“Con nuestro acto queremos representar a toda esa mayoría de ciudadanos que ven como ‘su Diada’ ha pasado a tener el objetivo de ensalzar la independencia, de levantar fronteras, de enfrentar Cataluña y el conjunto de España como si fueran cosas distintas cuando son cosas complementarias. La Diada debe ser de todos; debemos sumar no restar”, ha añadido Rivera.
En este sentido, Albert Rivera ha recordado que “C’s reivindica cada año que la Diada sea el día de Sant Jordi, no el 11-S, porque es el día que realmente representa el civismo” y ha anunciado que C’s ha enviado sendas cartas al PSOE y al PP para que se sumen al acto que C’s celebra por quinto año consecutivo. “Queremos que PSOE y PP apoyen este acto de convivencia al margen de sus siglas y de electoralismo y con el tiempo podamos tener por fin una Diada donde todos los ciudadanos, constitucionalistas o independentistas, se sienten juntos al margen de sus ideales y de la lengua que hablen”, ha explicado Rivera.
Rivera ha criticado que “la Generalitat haya convertido el 11-S en un día contra la sentencia y lengua”: “No tiene sentido que 30 años después de la transición se defienda el catalán, una lengua que es oficial y que está plenamente normalizada, de la misma forma que no tendría sentido celebrar un día por la defensa del castellano, porque no hay una situación de peligro para ninguna de las dos lenguas. Los derechos son de las personas no de las lenguas”.
En este sentido, Rivera ha recordado que C’s presentó ayer un escrito en el Departamento de Educación para instar al Gobierno Catalán a ejecutar la sentencia del Constitucional y ha declarado: “Lo que debería hacer Montilla es cumplir la sentencia y no convertir la lengua en un arma para enfrentar a la sociedad”.
No olvidemos, finalmente, que dos militantes del partido del separatista radical Joan Laporta, ex presidente del BarÁ§a, pidieron recientemente un tiro en la nuca de Albert Rivera. Esta es la manera de entender la convivencia en círculos nacionalistas. Pero la Diada no se debe convertir en «diana» para apuntar a todos que no comparten el punto de vista distorsionado de los nacionalistas y su política de imposición de una nación inventada y creada artificialmente sin responder al deseo real de todos los ciudadanos de Cataluña.
Sirva este Gran Día de Cataluña a una mayor ilustración de los ciudadanos, un mejor conocimiento de la historia española y a una reflexión sobre los principios que deben guiar toda convivencia en un país con historia común de un pueblo con rasgos más comunes que diferentes que debe tanto al resto de España como el resto de España a Cataluña. La convivencia es expresión de vida en paz y prosperidad, mientras que el nacionalismo es el fomento del odio y la división en la miseria.
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