¿HACIA EL FINAL DE LA UNIÁN EUROPEA?
Tras la aprobación por unanimidad de los 27 países de la UE del plan de
reactivación económica, del ambicioso conjunto de medidas contra el
cambio climático y del compromiso de Irlanda de repetir la votación sobre
el Tratado de Lisboa conseguido durante la presidencia de turno del
Consejo Europeo de Nicolás Sarkozy, el mes de Junio tendrán lugar las
elecciones europeas para elegir a los nuevos europarlamentarios para un
mandato que estará condicionado por el severo impacto de la crisis
económica que ha originado la desestabilización económica global y la
entrada en recesión de las principales potencias económicas mundiales,
dibujándose un escenario a cinco años en el que se podría regresar al
proteccionismo económico, con la subsiguiente contracción del comercio
mundial y posterior finiquito a la globalización económica.
En el caso de Francia, en las próximas elecciones Presidenciales y
legislativas del 2012 Sarkozy deberá enfrentarse a una Federación de
Izquierdas que podría ponerle en aprietos en la primera vuelta, pero no
que logrará evitar su previsible victoria en la segunda vuelta y el
logro de la mayoría en la Asamblea Francesa, con la posterior
instauración de un poder presidencialista (Década Sarkozy) que conjugado
con su la intensificación del ruido mediático de sus intervenciones en
política exterior le convertirá en un referente inevitable de la política
europea en el próximo decenio e interlocutor válido para las dos grandes
potencias mundiales enfrascadas en futuros episodios de guerra fría.
En Alemania, no sería descartable la elección como Canciller del
candidato del SPD Frank Walter Steinmeier, actual vicecanciller y ministro
de Asuntos Exteriores y con el que sin duda Sarkozy logrará la empatía que
nunca tuvo con Angela Merkel y que podría dar lugar al nacimiento del Eje
Franco-Alemán que conjugando los acuerdos preferenciales energéticos con
Rusia con la revitalización de la energía nuclear y el extraordinario
desarrollo de las energías renovables, serán el referente
político-económico europeo de la próxima década .
Igualmente podríamos asistir en el horizonte del 2.014 al inicio de la
desmembración de la actual Unión Europea y su sustitución por una
constelación de países satélites dentro de la órbita de la alianza
franco-germana( la llamada Europa de los Doce),debido a las exigencias del
BCE de cumplir con el límite marcado para el Déficit Público del 3% para
el 2012 , empresa harto complicada para países como Portugal, Italia,
Grecia, España e Irlanda ,con tasas muy superiores a la media de la
eurozona (4%) y que superan con holgura el primitivo listón fijado por el
BCE, (3%), estando Irlanda en la situación más delicada al tener la mayor
tasa de déficit público de la zona euro a lo largo de 2009, ( el 11%) ,por
lo que no sería descartable su salida de la eurozona en el 2.014.
Asimismo, el Severo retroceso de las exportaciones debido la contracción
del consumo interno de la UE por la recesión económica, ( los
intercambios comerciales entre los Estados miembros de la UE alcanzan el
60% del volumen total de su comercio ) y a un euro artificialmente
revalorizado que encarece los productos europeos y reduce su
competitividad frente a los países del resto del mundo podría provocar la
salida de la eurozona de países netamente exportadores como Eslovaquia y
Finlandia .
Por otra parte, los países europeos integradaos en la NATO se verán
obligado a asumir una mayor responsabilidad en misiones internacionales y
atender la petición del Presidente Obama de un incremento sustancial de
tropas aliadas en Afganistán, por lo que no sería descartable una
reafirmación de la soberanía francesa que se plasmaría en la salida de las
tropas francesas de Afganistán antes de las Presidenciales del 2.012 (y
por mimetismo de otros aliados europeos), dejando a EEUU en soledad y con
el riesgo evidente de una peligrosa vietnamización del conflicto afgano.
En el resto de países de la actual eurozona, asistiríamos a la formación
de Gobiernos de Coalición similares al alemán como diques de contención
ante la severa crisis económica y de valores que se avecina para el
próximo decenio, demostrándose claramente ineficaces y provocando la
aparición en la escena política de líderes con fuerte carisma personal y
poder de convicción que derivarán en la práctica en gobiernos
presidencialistas con claros tintes autocráticos.
Mención especial merece el caso del Reino Unido en el que convergen una
mayor exposición a los activos tóxicos (hipotecas subprime), a los activos
inmobiliarios y una libra revalorizada que ha estancado sus exportaciones,
por lo que se verá obligado a realizar sucesivas bajadas de tipos de
interés, implementar medidas cuantitativas (Quantitative Easing) para
incrementar la base monetaria, depreciar repetidamente su moneda para
estimular sus exportaciones y aplicar medidas proteccionistas.
Asimismo, la pérdida de confianza en el sistema político británico y la
creciente indignación pública por el escándalo de gastos de
representación de los parlamentarios, podría conllevar el adelanto de las
elecciones previstas para antes de Junio del 2010, siendo claramente
favoritos los conservadores que podrían retornar al poder liderados por
David Cameron y que fieles a su política euroescéptica y a la nula
voluntad británica de embarcarse en un proyecto en decadencia en el que la
soberanía británica estaria supetidada a los mandatos de Bruselas, podrían
abandonar la UE en el horizonte del 2.014 y pilotar finalmente la nave
capitana de una revitalizada Commonwealth.
Asimismo, no sería descartable que en el horizonte del 2.014 los países
nórdicos abandonen las estructuras de la Unión Europea y procedan a la
constitución de una Federación Escandinava (integrada por Dinamarca,
Noruega, Suecia y Finlandia), quedando una vez más los Países Bálticos
(Letonia, Estonia y Lituania) abandonados a su suerte y siendo
finalmente fagocitados por el vecino ruso.
El resto de países no integrados en dicha órbita (Países del Centro y
Este de Europa, integrantes de la llamada Europa emergente),sufrirán con
especial crudeza los efectos de la tormenta económica al no contar con
el paraguas protector del euro y se verán obligados a depreciar
sucesivamente sus monedas , reducir masivamente su crecimiento y aumentar
espectacularmente su Deuda externa .
Asimismo, padecerán alarmantes problemas de liquidez (con agujeros
financieros estimados en 90.000 millones de euros para el 2009 y 50.000
millones para el 2010) y deberán retornar a economías autárquicas tras
sufrir masivas migraciones interiores, al descartar la CE la
modificación de las reglas para la adopción del euro en la Unión Europea
(UE) y así poder acelerar la adhesión de los Estados miembros del centro
y este de Europa.
Igualmente, deberán proceder a la reapertura de abandonadas minas de
carbón y obsoletas centrales nucleares para evitar depender
energéticamente de una Rusia que conjugando hábilmente el chantaje
energético, la amenaza nuclear disuasoria, la intervención militar
quirúrgica y la desestabilización de gobiernos vecinos «non gratos» irá
fagocitando a la mayoría de estos países abandonados a su suerte por la
Unión Europea en aras de asegurarse el abastecimiento energético de gas y
petróleo rusos.
Finalmente, en Turquía podría reeditarse el Golpe de Estado de 1.960 que
acabaría con el mandato democrático del AKP ( partido de tendencia
islamista conservadora pero a la usanza de los partidos democristianos
europeos) debido a la alta inflación, galopante tasa de paro y una deuda
desbocada.
Ante esta situación y sin el paraguas protector de la UE (al rechazar su
Adhesión como Miembro de pleno de derecho en la UE), es previsible que
el ejército protagonice el enésimo golpe de estado que acabaría con el
mandato del Primer Ministro Erdogan, surgiendo posteriormente un sistema
político fracturado que producirá una serie de coaliciones de
gobierno inestables en el parlamento turco.
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GERMÁN GORRAIZ LOPEZ