EL CRISOL – Pascual Mogica Costa
A lo largo de toda mi vida laboral, comencé a trabajar a los doce años, he sido testigo de algo que no he llegado a comprender nunca y que sigo sin entender. No sé porqué motivos hay muchos empresarios, afortunadamente no todos, aunque estos son muy pocos, que a sus trabajadores, a sus colaboradores, a los que posibilitan el que un patrón se pueda enriquecer -Un empresario sin sus empleados no es nada. Si no existiera el binomio empresarios-trabajadores no existiría eso que se llama “creación de riqueza”. El uno sin los otros y viceversa es incapaz de lograr ese objetivo- no sé porqué motivos, repito, hay asociaciones patronales que dan la impresión, yo creo que muy real, de que odian a sus trabajadores y pruebas de ello las han dado en multitud de ocasiones.
Sin ir más lejos la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), a más de pedir elecciones anticipadas y de alabar la gestión de Camps, esto sí que no lo entiendo ni lo entenderé por mucho que me lo expliquen, ha reclamado un “Estado de Bienestar sin Estado del despilfarro” al propio tiempo que pide el establecimiento de una “tasa sanitaria”, el copago, y del incremento del copago en la educación universitaria, pero eso sí, -¡oh, sorpresa!- siempre “protegiendo a los más desfavorecidos”. No creo que quieran dar a entender que los menos favorecidos no vean incrementada la tasa universitaria, en este caso los hijos de los trabajadores, y que en cambio si soporten el incremento los hijos de los empresarios, esto es algo que por mucho y muy detalladamente que me lo explicaran no me lo creería ni aunque se pusieran de rodillas.
Para los empresarios integrados en AVE parece ser que el “Estado del Despilfarro” se concreta en que los jubilados, los que por su edad y estado físico, utilizan más la sanidad pública, con pensiones en muchos casos de verdadera miseria, no pagan nada por recibir atención sanitaria y que los hijos de los trabajadores paguen unas tasas universitarias que, se diga lo que se diga, actualmente no tienen nada de baratas. Esto para AVE es “despilfarro”. Al parecer el Estado de Bienestar para AVE se encuadra dentro de las carreras de Fórmula 1, de las regatas de barquitos y de las obras faraónicas y no prioritarias en que Camps, el para AVE admirado y respetable Camps, se ha gastado un dinero que no hay y que ha endeuda a la Comunidad Valenciana a niveles que son más que intolerables que y esto es tragicómico, ha provocado en que muchas empresas que llevan a cabo obras, servicios y suministros diversos, para la Generalitat estén pasando por situaciones más que angustiosas porque no se les paga. Pero eso sí, por AVE que no quede, se aprueba la gestión de Camps. A lo mejor es que esas empresas a las que Camps tiene entrampadas no pertenecen a esta asociación.
Acabo preguntándome y pidiendo que alguien me aclare el porqué de ese odio de algunos empresarios a sus trabajadores. ¿Será porque son unos desagradecidos que encima que les dan trabajo quieren cobrar un salario? ¡Que osadía!