“¿Qué es la globalización? Falacias del globalismo. Respuestas a la globalización”, de Ulrich Beck (Bolsillo Paidós, 2008
“Podemos distinguir en la producción global entre lugar de inversión, lugar de producción, lugar de de la declaración fiscal y lugar de residencia. Así los dirigentes podrán residir allí donde les resulte más atractivo y pagar los impuestos allí en donde les resulte menos gravoso”.
Interesante ensayo que no pierde la frescura y valentía de su primera edición. Ulrich Beck es profesor de Sociología en la Universidad de Munich y en la London School of Economics. Autor, entre otros, de La sociedad del riesgo, La democracia y sus enemigos, Un nuevo mundo feliz y La Europa cosmopolita. Cada vez me inclino más a escuchar a los sabios que a ciertas atolondradas tesis, desarraigadas y sin substancia, que cambian al socaire de las circunstancias más epidérmicas. Hay una inflación de aventurerismo político en esta época del calamar, en la que todo se convierte en tinta.
Este libro aborda el arduo y complejo tema de la globalización: su polivalencia, su ambigÁ¼edad y sus dimensiones, abriendo el horizonte a las respuestas políticas que se derivan de ella. Esto plantea una doble pregunta: ¿qué es la globalización? y ¿cómo configurarla políticamente? Confundir globalismo con globalización es temerario y arriesgado.
Este ensayo esboza las tendencias críticas, experiencias y controversias existentes sobre el tema. Las cuestiones de fondo que surgieron hace décadas siguen siendo las mismas: la pérdida de soberanía del Estado nacional, el debate sobre las consecuencias de la globalización o el surgimiento de una visión cosmopolita en la sociedad civil transnacional.
Una serie de cuestiones que el libro del profesor Beck ayuda a esclarecer con un estilo ameno no exento de rigor. Me permito recordar que el libro fue escrito en 1997, antes de la debacle social y económica que padecemos.
J. C. Gª Fajardo
Este fragmento puede complementar el comentario:
“Con la demolición pacífica del muro de Berlín y el colapso del imperio soviético fueron muchos los que creyeron que había sonado el final de la política y nacía una época situada más allá del socialismo y el capitalismo, de la utopía y la emancipación… pero el término “globalización” no apunta precisamente al final de la política, sino a una salida de lo político del marco categorial del Estado nacional y del sistema de roles de eso que se ha dado en llamar el quehacer “político” y “no-político”…la nueva retórica de la globalización (de la economía, mercados, puestos de trabajo, producción, servicios, finanzas, información) saltan a la vista las importantes consecuencias políticas del riesgo de globalización económica: es posible que instituciones industriales “estallen” y se abran al discurso político. Los presupuestos del Estado asistencial, pensiones, ayuda social y política municipal de infraestructuras, así como la evolución de los sindicatos, gasto público, sistema impositivo y la “justicia impositiva”, se disuelva en una configurabilidad política.
¿Se puede decir que lo que fue la lucha de clases en el siglo XIX para el movimiento obrero es la cuestión de la globalización en nuestro tiempo para las empresas transnacionales?”