Sociopolítica

¡A los barricados!

Me alzo en armas (ya saben cuáles). Fundo la Quinta Internacional… ¡En pie, varones de la tierra, / en pie, falócrata legión! / ¡Atruena la revancha el globo, / se acabó la castración! / ¡El presente hay que hacer añicos, / cuerda de presos en pie a vencer! / ¡El mundo ha de cambiar de sexo, / los ceros a la izquierda vuelven a ser! / ¡Agrupémonos todos en la lucha final, / que el género humano es la virilidad!

¿Bromeo? Sí. Pero no viene eso mal cuando tan poco bromean quienes nos acusan y acosan. ¿Exagero? Sí, pero más exageran las del sexo fuerte y sus aliados (y traidores a los suyos y a sí mismos) de cabeza y capullo gachos. Ya está bien, ¿no? Exijo cuota para mis congéneres. Pido un Bibiano que nos defienda. Sea el varón dueño de su anatomía. Permítasenos no abortar. Denuncio la violencia feminista y el lenguaje sexista utilizado por sus miembras. Póngase fin a la manipulación histérica de la memoria histórica perpetrada por las hidras, las sargentas, las amazonas, los cocinillas, los lavapañales, los metrosexuales, los calzonazos y los camisas y bragas viejas de la retroprogresía. Ya es hora de que paremos los pies con zapatos de tacón de aguja a quienes dentro y fuera de casa llevan los pantalones. Nos tienen acorralados. Hacen la mili. Van a las Sociedades Gastronómicas. Intervienen en la Tamborrada. Forman parte de la Tuna. Llegan a ministras. Son bomberas y camioneras. Corren en los encierros. Van al callejón. Nos queda el Alarde de Fuenterrabía, pero incluso ahí funciona la quinta columna de Jaizkibel.

La chispa que ha encendido la mecha de mi sublevación es lo que el otro día leí en un periódico…»Han tenido que pasar 135 años para que sea derribado uno de los pocos reductos de poder que les quedaban a los chicos: el modelo 501 de Levi´s, antes sólo reservado para ellos. Ahora también es cosa de chicas».

Escribe Luis Alberto de Cuenca: «Dime atrocidades /que cuestionen verdades absolutas / como: «No creo en la igualdad». O dime / cosas terribles como que me quieres / a pesar de que no soy de tu sexo, / que me quieres del todo, con locura, / para siempre, como querían antes / las hembras de la tierra».

Con un beso, chatis. No os enfadéis, aunque enfadadas estáis más guapas. Eso le decía Gaucho a Bombón en Cautivos del mal. Siempre he dicho que me habría gustado nacer mujer. ¿Para mandar, como siempre lo habéis hecho vosotras dentro y fuera de casa? No, no. Para otra cosas…

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.