Escritor: José Francisco Mejía Ramírez
Josefranciscoramirez1978@hotmail.com
Miembro de la Sociedad Literaria de Honduras
“Atan cargas pesadas y las ponen sobre los hombros de los hombres, pero ellos mismos ni con el dedo quieren moverlas !Ay de ustedes escribas y fariseos hipócritas, así ustedes parecen justos a los hombres, pero por dentro están llenos de huesos muertos y de toda suerte de inmundicia” – Jesús de Nazaret- Mateo Cap.23
¿Quien es Jehová? Le preguntó Faraón rey de Egipto a Moisés, cuando fue enviado a liberar a Israel, a lo cual Moisés contesto, es el Dios de Isaac, de Jacob y de Abraham.
Jehová es la pronunciación más conocida en español del nombre divino, aunque la mayoría de los hebraístas apoyan la forma “Yahveh” o también YHWH.
¿Es Mahmud Ahmadineyad, Jehová el creador del universo y el dador de toda vida que hay sobre la faz de la tierra? ¡Claro que no!
Sin embargo el Presidente iraní ha condenado a Sakineh Mohammadi Ashtiani, ella es esa mujer iraní de 43 años condenada a la lapidación y lleva ya cinco años en la prisión de Tabriz, al oeste de Irán, a la espera de que se ejecute la sentencia.
¿Qué es la lapidación? es un medio de ejecución muy antiguo, consiste en que los asistentes lancen piedras contra el reo, hasta matarlo. Como una persona puede soportar golpes fuertes sin perder el conocimiento, la lapidación puede producir una muerte muy lenta. Esto provoca un mayor sufrimiento en el condenado, y por ese motivo es una forma de ejecución que se abandonó progresivamente a medida que se iban reconociendo los derechos humanos, junto con medidas como la tortura. (Wikipedia)
La opinión pública internacional condena semejante acto de barbarie en pleno siglo XXI y los organismos de derecho humanos ¡Claman! Por la vida de Sakineh Mohammadi Ashtiani. El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó este sábado que ese país está dispuesto a conceder asilo a la mujer iraní que fue condenada a ser lapidada hasta la muerte por adulterio, y que intentará convencer a su homólogo de Irán, Mahmoud Ahmadineyad, sin embargo el presidente iraní que se cree “Jehová” el Dios todopoderoso, aquel que dio la vida y el único que la puede quitar, sin embargo en un acto de barbarie y demencia ha decidido ejecutarla, a pesar de que la comunidad internacional ¡Exige! Que sea liberada.
¿Qué le diría Jesús a al Presidente iraní? Quizás le diría ¡Hipócrita! así como le decía a los escribas y fariseos “Atan cargas pesadas y las ponen sobre los hombros de los hombres, pero ellos mismos ni con el dedo quieren moverlas !Ay de ustedes escribas y fariseos hipócritas, así ustedes parecen justos a los hombres, pero por dentro están llenos de huesos muertos y de toda suerte de inmundicia. Señor Presidente iraní don Mahmud Ahmadineyad, entiendo y se lo que es el Corán y sé quien era Mahoma, también entiendo como funciona su sistema, así como también conozco acerca de las diferencias entre la Biblia y el Corán, no soy quien para criticar dichas creencias, pero escuche el clamor de resto del mundo, ¡Perdone a Sakineh Mohammadi Ashtiani! Mis palabras como escritor y columnista podrán hacer que lectores que sean de su religión se aparten de mí, y no quieran leerme más, pero usted no es Jehová, y no tiene el derecho de quitarle la vida a nadie, solo Dios tiene ese derecho, y lo dijo Jesús su hijo.
Sakineh simplemente «porque es una mujer» y porque vive «en un país en el que las mujeres están privadas de los derechos más elementales» por favor señor Presidente, Sakineh carece de los derechos más elementales, ni siquiera tuvo un juicio transparente, en un idioma que pudiese comprender. Cuando el juez pronunció la sentencia, ella declaró a The Guardian, «no comprendí que iba a ser lapidada hasta la muerte, pues ignoraba lo que significaba la palabra rajam; me dijeron que firmase la sentencia y lo hice, y cuando volví a prisión y mis compañeras me advirtieron de que iba a ser lapidada, me desmayé inmediatamente» La “Justicia” de su País, ¡Violenta! El derecho a la vida ya que Cada año, decenas de mujeres son condenadas en Irán al látigo, la lapidación u otras penas cuya barbarie ¡Pone los pelos de punta!: más allá del caso Sakineh, es urgente recordar al régimen de los mulás las promesas hechas en 2002 y 2008 respecto a la abolición de ese tipo de castigos.
¡Hoy el mundo pide piedad! y abolición a este tipo de condenas!
¡Piedad para Sakineh!
¡Bendito el escritor que utiliza su pluma para decir la verdad y no la vende ni la cambia por nada!