EL CRISOL – Pascual Mogica Costa
En relación con la manifestación contra el aborto que tuvo lugar el pasado domingo en Madrid quiero poner de manifiesto no se puede salir a la calle a gritar por gritar cuando no se tienen claros los conceptos del porqué uno se manifiesta. No entiendo porqué en esto del aborto se tiene que mezclar las banderas preconstitucionales, las del águila franquista, y los gritos y los insultos. Cuando de defender la vida se trata se debe hacer desde el máximo respeto a las personas. No entiendo porqué se gritaba que la ministra Bibiana Aído, era una “zorra” y que Zapatero era un “asesino”. Se puede estar o no de acuerdo con la actitud de un Gobierno pero si hay desacuerdo no creo que los insultos sirvan para intentar que tus quejas puedan fructificar en algo que venga a darte la razón. En ocasiones la violencia verbal es tan dura o más que la física y eso, la violencia, no lleva a ninguna parte que no sea a poner de manifiesto que se intente luchar por la vida cuando se observa una enorme carga de rencor y odio, expresada a través del insulto, que hace que muchos dudemos de si los que así actúan son capaces de respetar la integridad física de aquellos a los que con tanta dureza ultrajan. No creo que insultando y gritando sin meditar bien lo que se dice, se pueda defender mejor el derecho a la vida.
Me han sorprendido algunas de las personas que han participado en esa manifestación y entre ellas me ha dejado un tanto perplejo la presencia del padre de la niña Mari Luz, Juan José Cortés, persona a la que admiro y respeto profundamente y a la que desde aquí quiero hacer partícipe de cuál es mi opinión sobre sus últimas apariciones en público diciéndole que se equivocó, según mi opinión, repito, cuando acudió al debate político de La Noria y que se equivoca ahora en su asistencia e intervención en dicha manifestación. Su causa es otra. Su misión es la de pedir que se castiguen adecuadamente los casos tan terribles como el que le ocurrió a su hija Mari Luz, a la que creo que todos los españoles consideramos como algo nuestro, y para eso no es nada positivo el asistir a manifestaciones en las cuales se insulta tan dura como gravemente al Gobierno, a un Gobierno con el cual él está obligado a dialogar para llevar a buen fin el que se penalicen duramente hechos tan execrables como el que ha afectado a él y a su familia. Es más, en mi opinión, Juan José Cortés, estaba posicionado, en dicho acto, al lado de una gente que es incapaz de respetar la confesión religiosa a la que él pertenece y en cierto modo representa. Repito, creo sinceramente que este hombre se está equivocando.
No puedo dejar de comentar las palabras de Mayor Oreja, ex ministro de Aznar, en las que manifiesta que lo del aborto es “propio de bolcheviques”. A ver si ahora va a resultar que Aznar es un bolchevique, ya que gobernó durante ocho años y mantuvo en vigor la ley del aborto. Lo que hay que oír. De ahí mi preocupación al ver a Juan José Cortés, al lado de gente que es capaz de utilizar tan alto grado de cinismo. Por eso creo que se está equivocando.