Sociopolítica

¿DOS CASAS REALES O HAY ALGUNAS MÁS?

No, no trato de confundir, sino muy al contrario; mostrar una realidad de hechos que no es que me sorprendan ya a estas alturas, pero para los no sorprendidos quizá les cree esa sensación o puede que muchas otras peores. Pero que nadie se preocupe, como impotentes que ya somos los súbditos españoles, sólo nos queda «el tragar con lo que venga y defendernos allí donde podamos y como podamos»; puesto que cada vez estamos más indefensos y cada vez nos exprimen con más impuestos, que por cuanto sabemos y «lo que no sabemos»; los emplean en gran cantidad en seguridad y comodidades (amén de lujos) de las «múltiples casas reales», que estamos pagando a la fuerza. Veamos el texto que me provoca este preámbulo tan descorazonador.

«Las niñas de José Luís Rodríguez Zapatero llegaron el viernes al colegio protegidas por 4 coches de escolta, cada una de ellas a bordo de un automóvil diferente, como la Casa Real cuando viaja en helicóptero: el Rey por un lado; la Reina por otro. Vestido negro de una pieza, la mayor. Vaqueros y jersey negro alternativo, la pequeña. Las dos antisistema, pero con 4 coches de policía por escolta. Cosas de las Españas. La locura de un país que ha perdido el norte y se ahoga en un mar de corrupción. Su padre, un héroe de nuestro tiempo que esta semana ha pretendido arreglar el problema de Oriente Medio en día y tres cuartos, se está planteando seriamente mantener la deducción de los 400 euros para las rentas más bajas. Tiene razón. Si vamos a terminar el año con un déficit público de espanto, ¿qué más da hacerlo con el 13% que con el 12% del PIB? Eso es voto que va directo a la urna del PSOE, y quien venga detrás que arree». Jesús Cacho – 18/10/2009 (El Confidencial)

No sabemos si esos gastos entran en los presupuesto «moncloviles» o son extras a los del «palacio presidencial»; pero de cualquier forma es lo mismo, es un suma y sigue y que forma parte de ese todo impositivo que soportamos.

Y «esa casa real (o caso real)»; pensemos que de forma similar se está produciendo por centenas o puede que por millares de veces; puesto que piense en el resto de ministros del gobierno central (Zapatero es eso sólo, un ministro). Piense en todos los demás altos cargos de ese gobierno central y que van, desde el Presidente del Parlamento, pasando por el del Senado; a la enorme cantidad de  cargos, que seguro tienen escoltas similares y no sabemos si hasta para «la suegra» (si la tienen). Continuemos pensando en los diecisiete gobiernos autonómicos y todos los ministros y demás altos cargos similares y asimilados a los del gobierno central. Pensemos en sus propiedades en la geografía española, que cuando van allí (o puede que incluso en su ausencia) la policía o guardia civil, debe tener órdenes de vigilancia y protección a tan «sagrados bienes», etc., etc. Sumemos otras «vigilancias» especiales, traslados a otras geografías; como por ejemplo, los guardias civiles (amén de militares) que hay en el extranjero. ¿Qué queda para el resto, o sea para usted o para mi?

Está claro que con todo ello, la inmensa mayoría de los súbditos españoles, estamos indefensos y a merced de la enorme (por lo cuantiosísima ya) delincuencia de todo tipo que asola el territorio español; la que bien informada de todo ello, actúa con la impunidad que lo hace y en cualquier lugar o rincón de España y que va, desde el robo en lugares más o menos rurales (ya hay hasta cuatreros o ladrones de ganado que se lo llevan en manadas)… hasta en el centro de la capital de España, donde los atracos «a lo bestia», son la noticia casi diaria.

O sea, similar o peor a esos hechos que nos contaban las películas del Oste de los Estados Unidos (USA), hace ya ciento cincuenta años. Y mientras, los políticos de la oposición, «envueltos en sus fangos y hablando chuminadas».

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.