La bisexualidad es una orientación o conducta sexual mediante la cual una persona satisface sus deseos sexuales, emocionales o románticos con personas de ambos sexos, en diversas etapas de su vida, y que con el tiempo pueden cambiar.
Este significado tiene el mismo origen en lo referente a otras orientaciones como la homosexual o heterosexual.
Hay quien opina que es homosexualidad encubierta o una confusión ocasionada en la época de adolescencia.
Parece ser que todavía no hay muchos estudios sobre este asunto y que las opiniones están basadas en aproximaciones o generalizaciones. Así que aún hay mucho por aprender, aunque según decía Sigmund Freud los humanos somos de naturaleza bisexual, otros psicoanalistas discrepaban con él.
A quienes la practican poco les importa los estudios psicológicos, sociológicos o científicos les interesa más la aceptación de la sociedad y el no ser criticados, cuestionados, señalados con el dedo o juzgados.
En ese mar de inquietes donde suelen predominar las confusiones también navegan el amor y tal vez la búsqueda de nuevas emociones.
Según la mayoría de las encuestas, las fantasías más frecuentes de los hombres es participar en un acto lésbico y la de las mujeres en un ménage Á trois.
Cerremos los ojos e imaginemos por un momento que alguien nos besa en los labios o recorre nuestro cuerpo con acaricias de un modo que nos atrae irremediablemente a la vez que nos excita, y que esa persona es de nuestro mismo sexo, pero no lo sabemos.
¿Qué pensaríamos cuando abriéramos los ojos y lo descubriéramos, si nunca nos hemos visto atraid@s por una persona de nuestro mismo sexo?
El terreno por donde resbalan los sentimientos es delicado y complejo. Son muchos los sexólogos que hoy en día aceptan la bisexualidad de un modo tan natural como la heterosexualidad o la homosexualidad.
Pero yo me pregunto: ¿Tienen los sentimientos, el amor o la pasión “sexo”…?
El sentimiento es el estado de una sensación o emoción psicofísica. Es el lenguaje del corazón.
En un momento “X” por circunstancias de la vida en que se necesita cariño comprensión y apoyo, un individuo puede enamorarse de quien menos se imagina, y esa persona puede ser de su mismo sexo, y después desenamorarse tranquilamente, y no por ello va estar enferm@; ni hay que pensar que se ha equivocado cruzando una línea que supuestamente no debía.
Simplemente busca… y acaba encontrando más allá del deseo meramente carnal.
