(«Niña indígena miskita y sus perros». Nicaragua. Bilwi. Raan. 2009. Foto propiedad de Fernando Saavedra A.)
Para contestar esta pregunta hay que determinar primero la relación del sujeto con el elemento TIERRA
1. Si tiene o no tiene tierra. Para algunos es patrimonio y para otros un simple anhelo.
2. En caso que tenga tierra, Si es propiedad privada o es comunal o colectiva. En dependencia de esto se define el interés en relación a ella.
3. Si vive en el campo o vive en la ciudad (la gran urbe); esto define en gran medida el uso que le da a ella. Para vivir o para descansar en vacaciones.
4. ¿A qué se dedica? No es lo mismo ser un gran empresario maderero a ser un simple campesino jornalero.
La combinación de estos factores (y podrían agregarse otros como el interés estatal) define una cultura de relación con la tierra que a mi juicio puede ser coincidente y no importa si se es indígena o no.
Por ejemplo mi abuela; amaba sus plantas y la tierra donde las tenía sembradas y no era indígena.
Pienso que el amor de ella a la tierra tenía igual valor que el amor que le tienen los indígenas.
Si hablamos del mundo occidental debemos entender que estamos hablando del mundo capitalista occidental con un esquema macro y micro económico basado en la gran propiedad privada sobre los medios fundamentales de producción y la explotación de un pequeño grupo de hombres (los capitalistas) contra los otros; la mayoría indígena y no indígenas.
Como bien han señalado algunos estudiosos del tema, son ellos (los capitalistas) que miran la TIERRA como una mercancía; por supuesto, no podría ser de otra manera: explotarla para su propio enriquecimiento (naciones enteras en ello).
Esto no es una cultura generalizada occidental; es solamente la cultura capitalista occidental.
El resto de la población; al menos la que vive en la gran ciudad no tiene contacto con ella o su contacto es efímero como cuando va a los parques a tomar aire o pasear al perro.
Las personas que viven en el campo y no son capitalistas toman de la TIERRA lo que necesitan para su subsistencia; indígenas y no indígenas, pero hay diferencias que destacar:
1. La Tierra para el indígena es siempre la TIERRA MADRE punto de nacimiento – origen y punto de vida más allá de la muerte física.
2. Es siempre propiedad social comunitaria. Este elemento es lo que le da la protección y vacuna contra el cáncer del capitalismo.
3. La tierra es siempre hogar para el desarrollo de su espiritualidad.
Por eso afirmó un sabio ukuli miskito: «sin la tierra no somos nadie».
En resumen; la TIERRA es la vida de todos los indígenas del mundo.
Fernando Saavedra A.