EL CRISOL – Pascual Mogica Costa
Grave, muy grave y más preocupante aún, es lo dicho por el portavoz del PP en las Cortes Valencianas, Rafael Blasco, con respecto al futuro de Camps. Blasco, dijo que “Camps debería continuar aunque fuera condenado”. En esto se podría resumir los dicho por el portavoz y conseller ya que dijo que Camps “debería continuar en su cargo en cualquiera de las circunstancias” dentro del proceso judicial por el caso GÁ¼rtel “aunque fuera condenado”.
Esto es muy grave y demuestra a qué nivel se encuentra el sentido moral de algunos de nuestros políticos. Ante estas declaraciones del portavoz y conseller Rafael Blasco, y en el caso de que el presidente Camps fuera condenado, aunque Blasco lo pone en duda porque según él se trata de “un tema que no tiene ninguna trascendencia penal, y de lo que se le está acusando hasta ahora es una cosa menor”, ante esto, repito, a los valencianos y creo que a todos los españoles en general se les plantean varias interrogantes. Una: ¿Es una cosa menor como afirma Blasco? Dos: ¿Qué puede haber en el fondo del armario, detrás de los trajes? Tres: ¿Los chorizos al poder? Cuatro: ¿España es Italia? Cinco: ¿El prototipo de nuestros políticos es Berlusconi?
Pero no acaba aquí la cosa, Blasco también ha dicho que instituciones del Estado como la Fiscalía y la Policía están “actuando de forma sectaria frente a dirigentes del PP sin respetar en muchas ocasiones requisitos básicos del Estado de Derecho” calificando esto como “una campaña orquestada a instancias del Partido Socialista”. Ante estas críticas de Blasco surgen dos interrogantes más. Una: “¿Es que la Justicia es un estercolero? y dos: ¿Lo Fiscalía y la Policía son meros instrumentos manejados por el Gobierno?
Yo creo que todo esto encierra la gravedad suficiente como para que desde lo más alto del Partido Popular le exijan a Blasco, que rectifique. No se puede consentir que se hable de este modo dando a entender que aquí todo y todos valen cuando no es así. Aquí vale todo lo que discurra por los cauces morales y normales que deben observar los políticos y todos no valen cuando hayan sido condenados por la Justicia, para seguir ejerciendo como representantes del pueblo, porque…. ¿Qué clase de ciudadanos seríamos si consintiéramos ser gobernados por políticos corruptos y condenados?
Si como afirma Rajoy, de que va a “defender a España”, que empiece de defendernos de políticos que como Blasco creen que todo es lícito y que hay que anteponer los intereses personales ilegítimos a los intereses de los ciudadanos que tienen el derecho a ser gobernados por políticos fuera de toda sospecha.