Sociopolítica

¿Olía mal en el Juzgado?

EL CRISOL    –    Pascual Mogica Costa

                     

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    El diario Información de Alicante, recogiendo una información proporcionada por la agencia EFE, publicaba en su edición del pasado día 3 una noticia en la que daba cuenta de que una juez había sido suspendida porque cerró una perfumería por no gustarle la colonia. Según estas fuentes “el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha suspendido de sus funciones por un año a la titular del juzgado de primera instancia e instrucción número 2 de Ášbeda (Jaén) por abusar de su condición al precintar un establecimiento en el que había comprado un perfume que no le gustó. El CGPJ también ha acordado el traslado forzoso de la magistrada a un órgano distante a más de cien kilómetros y le ha prohibido concursar a alguna plaza durante un año. Los hechos tuvieron lugar el pasado mes de abril después de que la juez acudiera a una perfumería de Ášbeda para comprar una colonia. Como creyó que no olía bien y que podía ser falsa, mandó a un oficial de su juzgado para que se lo cambiaran y al no conseguirlo cuando se encontraba de guardia decidió ir ella misma a la perfumería acompañada de la policía para realizar una inspección en busca de perfumes falsificados. Tras ello, ordenó que el local fuera precintado”  Hasta aquí la información proporcionada por las fuentes antes citadas.

     A mi modo de ver el CGPJ no ha sido justo con la sanción impuesta a la juez ya que no ha tenido en cuenta que existe una circunstancia eximente muy importante. Este eximente no es otro que el de que no se ha valorado que en el juzgado del cual era titular la penalizada todos los asuntos iban al día, no había retrasos y todos los expedientes seguían su curso normal y esto es algo que hay que valorar positivamente y volcarlo en favor de la acusada. Lo anteriormente dicho lo demuestra el hecho de que la juez mandó a un oficial de su juzgado a que le cambiaran el perfume en la tienda donde la juez lo adquirió y esto es una muestra palpable de que se puede dedicar a un oficial del juzgado a llevar a cabo los recados personales de la titular de ese órgano judicial, entre otros encargos el de ir a cambiarle el frasco conteniendo la colonia que no le gustó. Insisto en que esto se debió de tener en cuenta ante los méritos concurrentes de la juez al tener todos los asuntos al día. Vamos, pienso yo.

      Ante este hecho no son de extrañar ciertas actitudes y decisiones de algún juez a través de los cuales se decreta el archivo de un caso que afectaba negativamente a un buen amigo. Digo esto porque hay gente muy mal pensada.

       A lo mejor el que la colonia no oliera bien era debido a que en el juzgado podía haber un olor extraño que neutralizaba los efluvios del contenido del frasco de colonia adquirido por la juez. Esto también debió tenerlo en cuenta al CGPJ.

                                                       

                                                     

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.