De nuevo una catástrofe que “la madre Naturaleza” produce y que destruye en gran medida un área habitada por el hombre. En este caso es la capital de Haití; un mísero y miserable país, por cuanto su historia y realidad actual así lo confirman. En la misma isla existe otro que si no muy rico, al menos ha sabido adecuar sus recursos y allí al parecer se vive bien o infinitamente mejor que sus vecinos isleños, puesto que la República Dominicana marcha bastante bien y prueba de ello es que nunca aparece en los noticieros mundiales por causas nefastas y que nos llenan los espacios de calamidades. Ello demuestra el bandidaje político que ha dominado Haití; que sí que aparece con mucha frecuencia en esos noticieros.
Pero como ocurre siempre en “éste redentor mundo rico”; conocido el desastre de ese terremoto, se organizan “los ejércitos de clamadores de ayudas y auxilios” y todos ellos se dedican a enternecernos a los muy explotados súbditos occidentales, para que aflojemos la cartera y donemos dinero cuanto más mejor para con ello ayudar a esa población que dentro de su miseria, ha quedado muchísimo peor que estaba.
Los políticos de “todo pelo” y haciéndose la propia propaganda; se agarran a la noticia y sacan pecho “solidario” (con el dinero de otros) y mandan ayudas que ya veremos para qué sirven y quienes en realidad las van a aprovechar, incluso haciéndose ricos a costa de esas víctimas de una catástrofe más. Cosa que no sorprendería puesto que esto es lo normal… “en todas las masacres hay buitres al acecho para aprovecharse de toda la carnaza que tras ella quedan”… y los buitres humanos son infinitamente peores que los de pico y pluma.
O sea y diciéndolo de forma aún más descarnada… que ahora toca airear todo lo que ha sufrido esa población caribeña y mientras ello sea noticia, nos estarán bombardeando con las más trágicas y sangrientas estampas de la misma, incluso colocándonos cadáveres y cuerpos machacados “encima de nuestra mesa mientras comemos”… o sea, de asco… de verdadero asco y repulsión total a tanto sádico o sadismo informativo del que viven los que se dedican a esas informaciones, que yo denomino sádicas, macabras y aberrantes; puesto que… ¿qué culpa tenemos nosotros de lo que allí ha ocurrido… es que se nos quiere inculcar algún tipo de culpa?
No; la culpa siempre es de los mismos; o sea de los gobernantes del mundo. Esos gobernantes que en el caso de Haití, han conformado un “no país”, puesto que se está diciendo que allí dominan otras fuerzas o mafias que no son otra cosa que bandas de bandidos y ello ha sido una continuidad, por cuanto la historia cuenta de sus corrompidos dirigentes y que viene desde muy atrás. Francia no supo civilizar a su colonia de esclavos y quizá por ello siguieron y siguen siéndolo pese a las apariencias.
Y aunque los políticos no sean culpables del terremoto, pero seguro que sí, de edificaciones y obras, que mal edificadas; han servido de sepultura a muchos de los damnificados. Hay medios para edificar contra movimientos sísmicos y allí ha caído desde “la sede del mandamás”, hasta la sede del obispo; no hablemos de la infinidad de barracas o “chozas de la selva”, que allí debe haber.
En cuanto a las ayudas que necesitan y que deben recibir por cuanto son seres humanos; no somos los particulares los que se las debemos prestar; son los gobiernos nacionales y que si de verdad estuviesen bien organizados (lo tengo tratado en diferentes artículos que pueden leerse en mi Web) ya estarían allí todos los elementos humanos y materiales para ayuda y control de la población, evitando el bandidaje y saqueos. Pero allí no están, puesto que allí no hay intereses (materiales) que defender y por tanto y como ocurre en Afganistán, Irak, Pakistán, Líbano, allí no van a acudir todos los elementos que son necesarios ni por descontado se va a dedicar una cantidad de dinero suficiente, puesto que está claro que estas ingentes cantidades se dedican a promover o mantener “guerras que sean rentables”… ¿A quién o quienes? Que cada cual y con su saber los busque, puesto que… “haberlos áilos”.