Sociopolítica

¿POR QUÁ‰ NO SE ENSEÑA DE VERDAD? LA POLICÁA INFANTIL DE UN PUEBLO DE ESPAÑA ALGO A COPIAR MASIVAMENTE

Lo vi en un programa de esos de poca audiencia (las buenas noticias no dan negocio) y me sorprendió. Me sorprendió ver en un pueblo de Galicia  (Ribeira) lo que aquella  alcaldía había logrado y al  parecer desde muchos años atrás. Era maravilloso ver a  niños y niñas, pulcramente vestidos con el uniforme que les diseñaron; el actuar como verdaderos entusiastas para que su pueblo o ciudad, estén lo mejor cuidada del mundo, sus visitantes los mejor  informados  y todo ello en ese verdadero orden policial (policía: no olvidemos que significa orden y limpieza en el idioma español) el que cada vez brilla por su ausencia en toda la faz de  la «tierra conocida». Era maravilloso ver con el desparpajo, con la amabilidad, con la  seguridad que actúan esos muchachos y los escrupulosos que son, hasta para anotar cualquier deficiencia urbana y pasarla al concejal de turno para que procure repararla cuanto antes. Muchos de los policías municipales «oficiales»; seguro que  habrán sentido sonrojo al ver a esos niños policías urbanos, actuar con esa entrega a la que nada  les obliga, salvo su propio corazón.

Busqué en la red y encontré  un amplio informe en el diario: «La voz de Galicia» del 08-07-2009; supongo que en la web del ayuntamiento habrá  mucha más información,  pero a mí con lo visto y luego leído, me es más que suficiente; puesto que se demuestra que al  niño o niña, si se les educa desde pequeños, saldrán buenos en cualquier cometido que realicen y quedará sólo aquellas «ovejas negras de cada rebaño»; pero las que como tales no eran  nocivas. Hoy si lo son,  por cuanto los nuevos rebaños parecen ya mucho más abundantes en ovejas negras que en ovejas blancas. Y a los hechos que se publican cotidianamente me remito.

Pero volvamos a esos ejemplares niños policías, que igualmente actuarían igual en otros cometidos que se les asignara si de verdad se les supiera encauzar por los buenos caminos. En la pésima  enseñanza actuar se ha olvidado el educir.

La noticia afirma cuanto sigue: «La nueva promoción de la policía infantil de Ribeira está formada por 21 efectivos de edades comprendidas entre los 9 y los 14 años. A tres de los menores, ataviados con el uniforme oficial y a la contestación de «a sus órdenes, señor alcalde; buenos días» les fue entregado el carné que los habilita para ejercer por primera vez como agentes». Este cuerpo infantil está dirigido y formado por el jefe de la policía municipal.  Estos niños reciben cursos que les capacita para su misión, entre los que  no falta la disciplina que  han de cursar los adultos, pero es claro que adaptada a  su edad; pero estos niños tienen que cursar  un año de formación; lo que denota que estos muchachos son conscientes y entusiastas de lo que van a realizar, puesto que como es lógico, han de simultanear ello con sus propias obligaciones como escolares o estudiantes; todo lo cual valora mucho más el hecho. Signifiquemos que esta nueva promoción infantil, es nada menos que la décimo cuarta; por lo que  ya es una obra con solera y experiencia.

Desconozco en cuantos ayuntamientos se realiza algo parecido… en el mío y allá por la época de Franco, hace por tanto más de cuatro décadas; ya existía un parque de tráfico infantil; donde uno o dos «municipales» adultos y por su propia iniciativa, convencieron al alcalde, que les cedió un trozo de parque y dotó el mismo con todo lo necesario, para que los chicos aprendieran a conducir en mini automóviles y que igualmente aprendieran a regular la circulación: conociendo desde niños todo lo que era necesario conocer para conducir  un vehículo por vías urbanas o por carretera; igualmente aprendían las obligaciones como peatones. Aquello entonces causó sensación pero al final desapareció, cuando de esos parques debiera haber uno o varios en cada municipio y según la población del mismo.

Se demuestra con estos  hechos que a los niños se les encauza bien o  mal desde muy pequeños y que si se les sabe dar el protagonismo aconsejable, todo ello es positivo. Pero lo que es nocivo por demás (y a los hechos cotidianos me remito) es darles esos protagonismos de, «pequeños reyes déspotas de la propia casa, o encauzarlos hacia esas famas efímeras de  los innumerables ídolos del momento, que son quemados en esa  maldita pira de la fama… sencillamente por cuanto los inmensos negocios que hay montados bajo ese altar, necesitan nuevos ídolos  para seguir exprimiendo a los incautos que se dejan deslumbrar por esas famas efímeras que  son perniciosas por demás».  Si de verdad hubiera  políticos, seguro estoy que andarían buscando los ejemplos que como ese pueblo de Galicia, seguro que habrá muchos más, en España y en el resto del mundo; puesto que yo aún sigo creyendo que lo que hay de  humano en el planeta, es muchísimo más abundante que lo deshumanizado; sólo hay que buscarlo.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.