EL CRISOL – Pascual Mogica Costa
A Baltasar Garzón, le van a sentar en el banquillo para honda satisfacción de los terroristas, los narcotraficantes, la extrema derecha y como no por el Partido Popular como consecuencia del caso GÁ¼rtel. Y quien afirme lo contrario está faltando a la verdad.
La denuncia por parte del sindicato Manos Limpias, Libertad e Identidad y Falange Española, creo que no es necesario señalar en que espacio ideológico se encuadran las organizaciones denunciantes, ha sido tramitada e instruida por el juez Luciano Varela, quien ha dictaminado que “ha lugar a proceder contra el juez Garzón” por, según Varela, hacer caso omiso, Garzón, “de leyes democráticas aprobadas, como la Ley de Amnistía 46/1977”. Esta Ley en su artículo primero a) y en lo referente a los casos objeto de la amnistía dice: “Todos los actos de intencionalidad política, cualquiera que fuese su resultado, tipificados como delitos y faltas realizados con anterioridad al día 15 de diciembre de 1976”. Es por consecuencia de esta Ley por la que se acusa a Garzón de haber prevaricado –“faltar a sabiendas o por ignorancia inexcusable a las obligaciones y deberes de su cargo”- por haberse declarado competente para investigar los crímenes del franquismo obviando la Ley 46/1977, de 15 de octubre, aspecto este un tanto extraño ya que dicha ley en su artículo primero c) manifiesta lo siguiente: “Todos los actos de idéntica naturaleza e intencionalidad a los contemplados en el párrafo anterior, realizados hasta el 6 de octubre de 1977, siempre que no hayan supuesto violencia grave contra la vida o la integridad de las personas”. Luego, según yo lo veo desde mi punto de vista de ciudadano de a pie, esta Ley de Amnistía no declaraba amnistiados los crímenes del franquismo ya que en estos sí hubo “violencia grave contra la vida o la integridad de las personas”, por lo tanto no veo que Garzón haya prevaricado metiéndose en una investigación que debió haberse hecho hace muchos años.
Entrando en la cuestión de la presunta prevaricación del juez Garzón, creo que hemos llegado al punto de que se hace necesario establecer quien prevaricó primero y quien lo hizo después. Si tenemos en cuenta que la Ley de Amnistía fue aprobada por unas Cortes Generales democráticas y sancionada por el Rey, nos podemos dar perfecta cuenta de que quienes primero prevaricaron fueron todos los representantes de los partidos políticos integrados en las Cortes Generales al amnistiar miles de asesinatos y todo tipo de tropelías contra la integridad y la dignidad de las personas perpetrados por la dictadura franquista, representantes del pueblo que no tuvieron lo que hay que tener, no narices ni otros apéndices, sino la dignidad, la responsabilidad y la obligación de promulgar las leyes y normas necesarias para que no quedara impunes tantos crímenes y tantas injusticias.
Puede que Garzón haya prevaricado, pero si lo ha hecho ha sido como consecuencia de una Ley de Amnistía promulgada desde la falta del valor y del coraje suficiente todo ello aderezado con una gran dosis de miedo y por tanto de cobardía, por parte de los que en aquellos momentos tuvieron la oportunidad de poner las cosas en el sitio donde correspondían y no lo hicieron. Lo que queda claro que no es Garzón el primero que ha prevaricado en lo que a la imposibilidad de investigar los crímenes del franquismo se refiere. Ya lo hicieron hace 33 años unas Cortes Generales democráticas que, visto lo visto, no actuaron a favor de la Democracia. De lo justo.