Uno de mis lectores me escribe y me suelta la pregunta siguiente… ¿Entiendo su indignación pero… dígame: qué solución ve al problema?
La pregunta es como “para salir corriendo y darla por no recibida”; pero quien se arriesga a opinar y criticar, ha de responder y yo le respondo de inmediato cuanto sigue:
“No la hay y tardará ni se sabe, si es que llega… el político no es más que «otro individuo parido por mujer», o sea como usted y como yo… Quiero decir con ello, que los políticos, son una muestra de lo que es la sociedad… si los políticos están podridos… es por que la sociedad lo está, ya que muchos que critican desde fuera, si estuvieran dentro de la política y llegaran al mangoneo… ¿que harían? Pues lo mismo que los que hay o peor aún… por tanto se habla de regenerar la política, pero si no se regenera antes a la sociedad, no resultará nada positivo… esa es la triste y cruel realidad que yo veo… por tanto… «empecemos nosotros a regenerarnos».
A esta respuesta mi interlocutor no ha dicho ni pío y han pasado varios días… está claro no puede decir nada… ¿para qué si no puede haber respuesta?
Otros opinantes, inquieren respuestas que les aseguren algo en concreto, pero hoy lo que sobra es todo lo contrario, la inseguridad y el lanzarse “la pelota” unos a otros y todos esperando que este gran desastre, que se les fue de las manos ya hace demasiado tiempo… “se arregle por sí sólo”; cosa imposible por demás; como le digo a otro que “aún cree en los milagros”.
“Mire usted… ya llega a cansarme el que la gente piense que hay milagros… Y MILAGROS NO EXISTEN EN ESTE MUNDO(“ni nunca han existido”)… estoy oyendo la COPE y dicen que no habrá despegue hasta 2015… puede ser, pero recuerde lo de los «brotes verdes del destructor y devastador Zapatero»… pero ya no hay otra cosa que esperar a ver qué ocurre… puesto que «lo que mucho ha tardado en destruirse… MUCHO MÁS NECESITARÁ PARA RECONSTRUIRSE SI ES QUE SE RECONSTRUYE»; ya que volver «a las alegrías de esos años de abundancias y derroches sin control»; eso métanselo en la cabeza que ya no será posible…. habrá que volver a la sabia sentencia de mi abuela… «niño si ganas un duro, no te gastes nunca más de tres pesetas, guarda las otras dos para el futuro pues te harán falta»… a mi me fue bien… cuando ganaba guardaba para épocas más duras… Y YO NO HE PASADO NINGUNA CRISIS ECONÁMICA DESDE 1952… que fue cuando quitaron las cartillas de racionamiento en España. Y esta que nos han echado encima, tampoco me preocupa… aún me quedan reservas de aquellos lejanos años de… “vacas gordas y no especulativas sino de prosperidad real y tangible, lograda sobre el trabajo y el ahorro, amén de cierto grado de austeridad; cosas estas que en vez de fomentarlas y cuidarlas, los que nos han mangoneado las han destruido”.
Pero… ¿Los políticos están dispuestos a predicar con el ejemplo?; puesto que si al obrero o al pensionista, le reducen un cinco o un diez por ciento (que puede llegar y pese “a los faroles” que se siguen tirando de cara a la masa indefensa)… ELLOS TIENEN QUE REBAJARSE UN TREINTA POR LO MENOS… y empezando por el rey y terminando en el último concejal que cobre del dinero público… y aparte de ello, tienen que gobernar NO ENDEUDÁNDOSE COMO HOY, SINO PROCURANDO QUE LOS EJERCICIOS TERMINEN CON SUPERÁVIT Y NO CON DÁ‰FICIT; para ir pagando lo mucho que se debe y que vaya quedando un remanente para lo… «que decía mi abuela, que de economía sabía más que los tan cacareados premios Nóbel y resto de economistas de pacotilla».
Le lección máxima de economía (como todo lo demás) está escrita en “el libro de La Naturaleza”; desde la noche de los tiempos y ella se encuentra, observando y estudiando a cualquier cuerpo vivo, incluso vegetal… y no sólo en las abejas u hormigas; que nos dan verdaderas lecciones de economía y austeridad.
El ser humano, no ceja y siempre termina queriendo ser… “el aprendiz de brujo” que tan bien fuera reflejado en la grandiosa película de Walt Disney : “Fantasía”; y en la que como sabemos, el verdadero brujo (mejor dicho sabio) termina por echarlo fuera a palos y que vuelva a sus menesteres de criado, puesto que aquel ser no daba para más.
Así pues… “como las reservas estatales no sólo no existen sino que están hipotecadas para ni se sabe las décadas futuras”; el que pueda que empiece a ahorrar (o siga ahorrando si ya empezó) procurando que sus ahorros sean situados en lugares lo más seguros posible (“si es que el Estado es capaz de garantizarlos”) y que no piense en que nadie le va a solucionar su problema… los nuevos súbditos o ya casi siervos, estamos tan indefensos como siempre; y no podemos creer nada más que en nuestro propio esfuerzo… y la ayuda que podamos encontrar en la familia… “la verdadera familia, que estos imbéciles también la han ido destruyendo y ya casi no existe”.
Exijamos igualmente, nuevos planes de enseñanza, dónde se enseñen las obligaciones antes que los derechos y que la vida no es “jauja”, sino trabajo, ahorro, austeridad, buena administración y estar preparados siempre, para ese porvenir que me decía mi gran abuela y el que antes o después… siempre llega”.
