¿O seguiremos con ese sistema ambiguo y que terminaría por auto destruirse por ineficaz? No es la primera vez que toco el tema y al parecer los que dicen gobernar, se lo van tomando en serio, puesto que la necesidad, la crisis o recesión, el tambaleo de las estructuras económicas (“de las sociales se habla menos y también habrán de preocuparse de regenerarlas”) obliga a replantearse el crear una verdadera Europa y no “la europa de los mercaderes y especuladores”, que es la que al final no ha funcionado, o se teme que deje de funcionar.
Veamos… ¿Un cuerpo puede funcionar con veintisiete cerebros y cada uno de ellos que obre según le convenga a la parte donde se encuentra? Pienso que no, un organismo necesita un cerebro, o un cerebro central y que coordine (ordene) todos los movimientos del resto; si no es así, “el cuerpo que sea” su final es el desastre.
Aquí de lo que primero se preocuparon fue de imponernos una moneda única, la que nos ha costado lo indecible, puesto que aquí en España y en aquel momento de su implantación, un café con leche (o sin ella) nos costaba entre setenta y cinco a ochenta pesetas… al muy poco tiempo, lo estábamos pagando a un euro (164 pesetas) y por aquello del “redondeo”; así ocurrió con muchas otras cosas; y mientras, los gobiernos se mantuvieron… “tocando la flauta o tocándose las pelotas”; ni dictaron normas, leyes, o decretos de que había que equiparar monedas y que aquel que infligiese ello, pagaría muy caro esos robos simulados o más bien “a cara de perro”, puesto que la desorientación que provocó la moneda y para lo que la mayoría no estaba preparada, dio lugar a abusos enormes y que pagamos los de siempre; el consumidor.
En cuanto a los “intercambios” comerciales; todo se tradujo a que los más poderosos, pudieran imponer o implantar sus múltiples negocios en el nuevo terreno conquistado, sobre la base del… “salvador euro” y que en definitiva, iba a crear lo que se ha creado, unos países que han funcionado muy bien y obtenido grandes beneficios y otros, a los que con el señuelo de “transferencias fáciles y cuantiosas”; los acostumbraron a una vida insostenible y que se ha mantenido hasta que y como en el cuento de La lechera… “se rompió el cántaro”.
Pero la perversión del invento ha terminado por contaminarlo todo y los que se creían serían los paladines y beneficiarios del resto, que en definitiva, iban a ser sus nuevas colonias; ahora el efecto que no esperaban les alcanza a ellos y andan como locos para ver que se puede hacer… “puesto que el efecto dominó los iba a dejar más muertos que vivos”… ya hasta Francia está sufriendo tambaleos. Incluso Alemania, anda con mucho celo, puesto que esa nación, sin sus enormes exportaciones, no es apenas nada y tampoco se podría sostener; por lo que ha de procurar que sus exportaciones sigan y que estas les sean pagadas… y es claro que su principal cliente son todos los países adheridos o por adherir a ese invento que se denomina “Unión Europea” (EU) y que de unión no ha tenido apenas nada interesante y visto lo que ha ocurrido y ocurre.
¿Caerá el euro y tendremos que volver a la anterior moneda nacional, peseta, lira, franco, marco, escudo… etc.? Eso es lo que tratan de evitar… y ahora comprendemos el por qué, los astutos ingleses no renunciaron y se mantienen, con su libra esterlina; por lo visto ellos tenían sobrados motivos para desconfiar del euro.
Así pues… o Europa se consolida como debe ser, o la “europa” que nos han montado, tiene los días, meses o años, contados.
Una organización política funciona cuando las leyes principales abarcan a todo su ámbito (o territorio) político; aunque luego existan leyes secundarias para determinados asuntos; que es como funcionan los hasta hoy poderosos USA; pero en asuntos vitales, no puede existir nada más que un cerebro central y unas leyes que cuiden y vigilen todo para que todo el conjunto… reitero todo el territorio, marche de forma equilibrada y procurando que las distancias no sean tan… “distanciadas”.
Soy de los que ya hace mucho tiempo escribí que… “si alguna vez había paz y progreso en este pobre mundo, sería sobre la base de… un gobierno, una bandera, una moneda y un idioma común”; sigo manteniendo este criterio aún estimando que es a muy largo plazo, pero la verdadera unión de Europa, sería un primer y gran paso… ¿Se dará y con las seguridades mínimas para que sea un éxito? Ya veremos. En estos momentos cuando escribo, los “gallitos” (que no estadistas) y que mandan en Alemania y Francia (Merkel y Sarkozy), han suscrito un nuevo documento para poner en marcha algo nuevo, esperemos que ello tenga el rango y continuidad de lo que necesitamos y surta el efecto necesario; o ya imprescindible.
Hoy no hay estadistas en Europa… para mí, los últimos y verdaderos estadistas europeos fueron Churchill y de Gaulle… quizá algunos más, pero de mucha menor relevancia. Y ese es el problema de Europa y del resto del mundo… “hoy apenas solo quedan… políticos de panza y bolsillo”. Y es claro que así nos va.