Sociopolítica

“Primavera Árabe”: fábulas, contradicciones y realidad

Hassan Nasrallah está en apuros. Esta vez los problemas del Secretario General de Hizbullah no proceden de la política sectaria del Líbano o de acciones israelíes. El Tribunal Especial para El Líbano ha sindicado a cuatro elementos de su grupo como instigadores y ejecutores del asesinato del ex PM Rafik Hariri. Sayyed Hassan parece un boxeador recibiendo golpes en todos sus flancos y a punto de desmoronarse, ya no es el hombre fuerte de Irán en Líbano. Su discurso anticuado y plagado de fabulaciones insostenibles ante una realidad que lo abofetea en el día a día muestra que ha caído en desgracia no solo con Occidente sino en la calle árabe.

Los levantamientos en masa de millones de personas desde Marruecos a Omán y desde Siria al Yemen están depositando al guerrero resistente en el ridículo más humillante y sus palabras actuales muestran un marcado tartamudeo, algo impropio en sus discursos del pasado. No obstante, hay que reconocer que dos años atrás Nasrallah salio ganador cuando se alineo en el rechazo del levantamiento democrático en Irán, cuyo régimen, mentor ideológico y financiero de Nasrallah aplasto a sangre y fuego los reclamos democráticos del pueblo iraní. En aquel momento un Nasrallah arrogante denuncio vehementemente un complot de EE.UU, Israel y Arabia Saudita contra su amigo Ali Khameni con cierto éxito mediático y con la complicidad de la esclerosis moral de un sector de intelectuales árabes que pensaba que Ahmadinejad y la teocracia iraní eran la vanguardia de la “resistencia” regional al imperialismo de EEUU, Israel y Arabia Saudita. Pero dos años después sucedió Túnez y Egipto, luego Libia, Bahrein y Yemen y la pesadilla mayor de Nasrallah y Khamenei se hizo presente cuando exploto Siria.

Con la movilización de los ciudadanos sirios se inicio la etapa decadente de Hassan, el guerrero poderoso comenzó a ser rebasado por la realidad y la historia. Y ante los hechos consumados lo que Nasrallah ha elegido hacer es buscar a tientas defender lo indefendible mostrando claramente que esta muy lejos de ser un estadista y revelando palmariamente que no ha aprendido nada de los últimos movimientos de la calle árabe.

Cuando a mediados de mayo Nasrallah salió en defensa del régimen represivo de Bashar al-Assad se vio claramente en las imágenes de Al-ManarTV que ni él podía creer lo que intentaba transmitir. Todo lo que pudo balbucear fue un pedido de paciencia a los sirios admitiendo que se habían cometido errores por parte de Assad, pero rescato que el presidente haría reformas por lo que pidió otorgar mas tiempo al régimen. Por un momento, el recio combatiente de Hizbullah parecía el abatido Shah de Irán en los días previos a su derrocamiento en 1979, Nasrallah se vio confundido y desconcertado por el curso de la situación y por primera vez se lo percibió absolutamente fuera de contacto con la realidad.

Pero el doble rostro de Hassan Nasrallah quedo en evidencia en un informe de la cadena Al Jazeera del 25 de mayo de 2011, allí pidió a los sirios que apoyen al presidente Assad, que entablen un diálogo con el gobierno y que pongan fin inmediatamente a las protestas. Esto fue algo muy diferente a la posición que mostró Nasrallah cuando se produjo el levantamiento democrático en Irán en junio de 2009 donde Hassan repudió y ridiculizó al pueblo iraní acusándolo de ser herramienta de un complot estadounidense-árabe contra el gobierno de Ahmadinejad. En ese momento, en opinión de Hassan todo era un odioso complot de los saudíes, los israelíes y los EE.UU. Pero en el caso sirio, Hassan sostiene que “Bashar es un gran mandatario y un reformista ,” por lo que Nasrallah pidió a los sirios paciencia porque su amigo Assad hará reformas gradualmente y de manera responsable, por tanto, es imperioso según Hassan, darle tiempo y oportunidad para poner en práctica tales reformas. Cuando Nasrallah hizo estas declaraciones los civiles sirios asesinados por el ejército de Bashar al-Assad y sus fuerzas de seguridad ya se contaban por encima de los 1200 muertos y las atrocidades más horribles continuaban produciéndose obligando a unos 11.000 sirios a abandonar su propia patria y huir a Turquía, también eran días en que la tortura y el horrible asesinato de Hamza al-Jatib a manos del régimen impactaba al mundo entero y mostraba la degradación humana del dictador de Damasco. Pero a Nasrallah no le importo ese comportamiento repugnante de su amigo Assad y continuo al lado del tirano y sus fuerzas de seguridad en clara oposición a las aspiraciones democráticas del pueblo sirio, exactamente igual a su apoyo al régimen iraní cuando reprimió a su pueblo en 2009.

Ante tal escenario, cabe preguntarse si verdaderamente Hassan Nasrallah es un luchador por la libertad ¿Qué clase de luchador por la libertad se conduce como él lo hace? Olvidemos al Sha de Persia ahora. Lo que Hassan Nasrallah hace se parece mas al presidente Franklin D. Roosevelt que alguna vez dijo sobre el dictador nicaragÁ¼ense Anastasio Somoza: “puede ser un hijo de perra, pero es nuestro hijo de perra”. A Nasrallah tampoco le importa si Khamenei-Ahmadinejad y Assad torturan y asesinan su propio pueblo en la medida en que mantengan su negocio, muy similar a Roosevelt. Sin embargo, algunos grupos ideologizados, ignorantes y odiadores consuetudinarios de Occidente y de Israel sumados a algunos intelectuales árabes de ultramar (ignorantes o indiferentes de la lucha histórica de los pueblos árabes e iraní por sus libertades y derechos) se han colocado al lado de Nasrallah en contra del Movimiento Verde de Irán en su tiempo y están haciendo lo mismo en la actualidad con los reclamos del pueblo sirio. Para ellos todo es un complot de la CIA, Arabia Saudí e Israel. ¿Que se puede decir de esto? Solo: ¡VergÁ¼enza! ¡VergÁ¼enza eterna para ellos, su sangre se ha convertido en agua! Han perdido su contacto con la realidad incluso más que Nasrallah.

Túnez y Egipto:

Cuando sucedió Túnez, Nasrallah y los que hablan como él dijeron: “felicitamos al pueblo de Túnez por su revolución histórica, su lucha y su levantamiento.” (Periódico An-Nahar, Beirut, 09 de Marzo de 2011), Nasrallah y sus seguidores pensaban que esto ocurriría sólo a los gobiernos árabes aliados de europeos y estadounidenses y señalaron que esto era muy bueno para el mundo árabe. Cuando toco el turno de Egipto, Nasrallah y sus adictos dijeron: “en Túnez y Egipto, los tiranos han sido derrocados, felicitamos y hacemos un llamado a los pueblos de Egipto y de Túnez a unirse, porque la división podría ser el preludio de la resurrección de los regímenes dictatoriales.” Así, estos sujetos seguían pensando que solo ocurriría la caída de socios y aliados de EE.UU. mostrándose tan incapaces en percibir lo que seguiría como de interpretar la calle árabe actual. Pero tanto Nasrallah como sus seguidores ya estaban en problemas desde que Hassan y los que apoyaron las pseudo revoluciones árabes nunca enviaron una sola palabra de aliento al pueblo de Irán cuando trataron de realizar precisamente lo que los tunecinos y egipcios habían hecho levantándose contra sus tiranías. En 2009 Nasrallah y sus aliados árabes y no árabes junto a la progresía anti-occidental denunciaron categóricamente el levantamiento iraní y se colocaron del lado de un tirano idéntico a Ben Ali y Mubarak. ¿Que deberían sentir hoy? ¡VergÁ¼enza! ¡Solo vergÁ¼enza eterna!

Libia:

Cuando llego el turno de Libia, Hassan Nasrallah dijo: “un grupo de hombres y mujeres jóvenes se levantó contra un déspota (Muamar Khadafi) y asevero que lo está ocurriendo en Libia es una guerra impuesta por el régimen a un pueblo que pacíficamente exigió un cambio, lo que obligo a la gente a defenderse con las armas. (Al Arabiya, 22 de Abril de 2011) Esto trajo a mi memoria las fabulas de Yasser Arafat sobre la “invasión” del Líbano en 1982 y todas las guerras lanzadas por la OLP, Siria y Hizbullah desde Líbano a Israel.

Pero volviendo a la actualidad ¿cuál es la diferencia entre los ciudadanos iraníes y los sirios? En Irán y Siria un grupo de hombres y mujeres jóvenes se levantó también y lo hizo pacíficamente exigiendo un cambio ¿Es que la sangre de iraníes o sirios tiene otro valor que la sangre de los libios en la estimación del poderoso guerrero Hassan y sus seguidores? ¿Hay alguna otra palabra para definir esta descarada hipocresía? ¿Qué tipo de “resistencia” defiende Nasrallah y los suyos? ¿A que llaman resistencia? Resistir a Occidente, EE.UU, Israel y Saudí Arabia significa que una banda de matones paramilitares asesinen, secuestren, desaparezcan, torturen y mutilen personas impunemente como hacen los regimenes de Irán y Siria con sus propios ciudadanos?

Yemen:

Cuando ocurrió Yemen, Nasrallah dijo: “no es posible guardar silencio acerca de matar y oprimir a los manifestantes. Damos gracias a la firmeza del pueblo yemenita y su compromiso con el movimiento pacífico, aunque sabemos que el régimen está asesinado a sus ciudadanos” (Periódico egipcio Al Masry Al-Youm, 28 de Abril de 2011) Muy bien por la denuncia de Nasrallah ¿Pero cómo es posible guardar silencio acerca de matar y oprimir a los manifestantes en Irán? No, el no estuvo en silencio respecto de Irán. Á‰l estuvo encantado que sus amigos Khamenei y Ahmadinejad habían conseguido aplastar a los manifestantes iraníes cuando reclamaron por el fraude de las presidenciales de 2009. En aquella oportunidad Hassan Nasrallah se apresuró a telefonear y felicitar a Ahmadinejad por su triunfo, que según Hassan, era el triunfo de todos los muyahidines y la resistencia contra las fuerzas de opresión y ocupación. Pero nunca alabó la firmeza del pueblo iraní y su compromiso con el movimiento pacífico. ¿Por qué? ¿Cuál es la diferencia entre los iraníes y los yemenitas?

Bahrein:

Cuando llego el turno de Bahrein, Nasrallah dijo: “¿por qué nadie apoya los miles de movilizados pacíficamente en las calles? ¿Sólo porque son chiíes? (Periódico As-Safir, Beirut, 08 de mayo de 2011) Otro error o mentira de Hassan. Lo cierto es que nadie antepuso la religión o la secta de los pueblos y los ciudadanos de Túnez, Egipto o Libia. Todas las consideraciones que se efectuaron fueron seculares en relación a las movilizaciones en esos países. Allí “la propia tinta de Hassan se seco para siempre”. Ya que su voz enmudeció cuando los ciudadanos iraníes estaban siendo reprimidos hasta la muerte, torturados e incluso violados por las fuerzas de seguridad de su amigo Khamenei ¿Cómo es que Hassan no se sintió obligado a estar al lado de millones de seres humanos de su misma secta chiita en Irán y de lideres como Mir Hossein Mousavi y Mehdi Karroubi? ¿Acaso no eran musulmanes chiítas y seres humanos movilizados pacíficamente?

Siria:

Y finalmente estalló Siria y Hassan Nasrallah comenzó a tartamudear. Lo primero que dijo fue: “En primer lugar debemos estar comprometidos con la estabilidad de Siria y su seguridad.” (Al Jazzera TV, 01 de Mayo de 2011) ¿A que se refería Hassan? ¿A la seguridad de los ciudadanos sirios y a su protección o a la protección de Bashar al-Assad? La realidad indica que hay una enorme crisis humanitaria en la frontera sirio-turca que puede forzar a Turquía a cortar sus lazos con Siria. Los sirios huyen de su patria en masa por temor al ejército de asesinos de Bashar al-Assad. ¿Qué hay de su seguridad y protección? Nada dijo sobre esto el guerrero Hassan hasta el momento. “En segundo lugar,” él dijo: “Hacemos un llamado a la población siria para apoyar a su régimen resistente, así como para ayudar a las autoridades sirias a implementar las reformas necesarias a traves del diálogo.” (Al Manar TV, Beirut, 19 de mayo de 2011) ¿En serio Hassan? ¿No es eso lo que Clinton también dice acerca de Bahrein? ¿Cómo es que cuando Hillary Clinton dice eso de Bahrein es malo e imperialista para Hassan y los suyos? Pero el mismo Hassan dice que eso es bueno y revolucionario para Siria mientras los sirios están siendo asesinados por el régimen, ¿Quién puede creer la tremenda dualidad de su discurso? Sin embargo, este es el elemento magnífico que nos ofrece “las inexistentes revoluciones árabes” porque exponen y desnudan la idéntica hipocresía tanto de Occidente (en Libia) como de Hassan Nasrallah (en Irán y Siria).

“En tercer lugar, Nasrallah ha dicho: “los libaneses no deben interferir en lo que está ocurriendo en Siria por tratarse de un tema interno de Siria.”(Al Manar TV, Beirut, 25 de mayo de 2011) ¿En verdad? ¿Cómo es posible que los libaneses se pronuncien sobre los hechos de Libia, Egipto, Túnez y Bahrein pero no sobre Siria? ¿Por qué? ¿No son seres humanos los sirios? ¿Si les disparan no sangran? ¿Si los torturan y los mutilan no sufren y mueren? Parece que no para Hassan. “En cuarto lugar Hassan Nasrallah sostuvo: Los libaneses debemos rechazar cualquier sanción dirigida por EE.UU y Occidente contra Siria” (Periódico Arab Times, Kuwait y Al Jazzera 22 de Junio de 2011) ¿Por qué? ¿Cómo es eso que las resoluciones de la ONU contra Israel son buenas, pero las resoluciones de la ONU contra Siria no lo son? Siempre que se trate de pacificar, lo que es bueno para unos debe ser bueno para todos en la región. ¿No?

Conclusión:

Es evidente que Hassan Nasrallah no es del todo consciente de lo que está sucediendo a su alrededor y lo que está haciendo para salvaguardar y proteger al régimen de Bashar al-Assad lo esta llevando a colocarse en posición de jaque mate y donde podría ser arrollado por la historia. La movilización civil en Siria y el resto de las “inexistentes revoluciones árabes” no solo lo están depositando en el ridículo sino que están acabando con él y con la credibilidad que alguna vez tuvo en amplios sectores de la calle árabe. La única verdad es la realidad y esta da por tierra con las palabras y las ideas de un Nasrallah que ha desaprobado el examen de la historia al carecer de sentido común para entender cuándo llega el momento político de abandonar tiranos que han sido benévolos con él pero abusivos y criminales con sus propios pueblos.

No es casual que Ahmadinejad desde Irán esté en la misma línea de Hassan Nasrallah y ambos se encuentren en la ruta de la defensa del régimen sirio. Al final del camino, están hechos de la misma tela. Ellos dicen apoyar la causa palestina y libanesa pero eso no es cierto, las utilizan. Los palestinos de Hamas no están luchando por Palestina, están luchando por Irán y El Líbano que Nasrallah imagina y pretende establecer junto a su amigo Assad tampoco está luchando por el Líbano, está luchando por Hizbullah e Irán. No hay que tener coraje ni temor para decir esto, la lectura del tablero regional es muy clara en materia estratégica en el Oriente Medio actual y quienes no lean esta realidad serán arrastrados por la historia.

Habrá que ver en el corto plazo si Hassan Nasrallah lo entiende y si tiene el coraje de asumir esta realidad o si él está tomando ventaja de la República Islámica de Irán, o si la República Islámica de Irán se está aprovechando de él “momentáneamente”.

 

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.