Cincuenta instituciones que ejecutan o financian la investigación en Europa acaban de crear Science Europe, una organización para hacer oír la voz de la ciencia en Bruselas. El presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Rafael Rodrigo (Granada, 1953), comenta a SINC los objetivos de la nueva asociación.
¿Qué destaca de la creación de Science Europe?
Lo importante es que 50 instituciones de distintos países, entre las que se encuentran tanto las que financian como las que ejecutan la investigación europea, han llegado a un acuerdo para fortalecer no solo su propia entidad, sino la entidad global de la ciencia en Europa. Este fortalecimiento ayudará, a su vez, a reforzar la denominada European Research Area (Área Europea de Investigación, un conjunto de políticas, programas y actividades promovido por la Comisión Europea para fomentar la I+D+i en la UE).
Pero esto ya lo hacía EuroHORCS (Comité de Presidentes de Consejos Europeos de Investigación)…
Sí, pero EuroHORCS era una asociación hecha por acuerdos de buenas voluntades, sin entidad jurídica de ningún tipo y sin oficina fija, porque cambiaba dependiendo de quién ostentaba la presidencia en cada momento. Lo que se crea ahora es una asociación internacional con sus estatutos legales, con un apoyo económico por parte de sus miembros, con una estructura administrativa capaz de llevar la voz de las instituciones científicas hacia los países miembros y la Comisión, y con oficina propia en Bruselas. En realidad Science Europe es una actualización de EuroHORCs. De hecho la primera nace justo al día siguiente de disolverse la segunda, el 21 y 20 de octubre de 2011 respectivamente, en Berlín.
¿Qué experiencia se ha sacado de EuroHORCs?
Gracias a EuroHORCs se han creado programas que luego se han implementado en el European Research Council (Consejo Europeo de Investigación), y se han hecho llegar ideas a la Comisión Europea para el Programa Marco. También se han desarrollado los position papers, es decir, documentos con las opiniones de los que ejecutamos la investigación sobre cómo deben salir las convocatorias para poder competir correctamente. La estructura, en general, ha funcionado muy bien, pero al final estaba un poco coja por faltar una estructura administrativa base. Science Europe también recoge la experiencia de la European Science Fundation (ESF), que está disminuyendo sus actividades económicas y científicas a favor de la primera. Parte de los presupuestos que se estaban dedicando a la ESF se destinarán ahora a Science Europe y eso reforzará la posición de las instituciones y la relación con la Comisión Europea.
La sede en Bruselas también les acercará a la Comisión…
Sin duda. De esta forma se establecen mejores vínculos de colaboración entre las instituciones, tanto las individuales que ya tenemos, como las colectivas. Es terriblemente útil estar cerca de donde se toman las decisiones de la Comisión Europea y en el centro de lo que es el Programa Marco. La decisión de que sea en Bruselas está claramente marcada porque la Dirección General de Investigación e Innovación esté allí.
¿Cuáles son los planes de la organización a corto plazo?
Ya hemos dado los primeros pasos, con la constitución de un Governing Board o comité ejecutivo que retoma los papeles que estaba desempeñando EuroHORCs. Lo primero que hay que hacer es seguir trabajando en la constitución de la oficina en Bruselas que, de momento, es una oficina piloto que hay que fortalecer. Los estatutos ya se presentaron para ser aceptados por la legislación belga. De momento, en 2012 se establecerán seis comités científicos en representación de todas las disciplinas, incluidas las ciencias sociales. De hecho el presidente británico del Governing Board, Paul Boyle, procede de esta área. Por otra parte, los intereses de las agencias financiadoras y los organismos que hacemos investigación son diferentes y hay que seguir buscanco el equilibrio. También tenemos que marcar los criterios para admitir a nuevas instituciones.
¿Qué papel ha desempeñado el CSIC en esta iniciativa?
Entre las instituciones que ejecutan investigación en Europa, el CSIC es la tercera en número y en capacidades. Nuestra voz, junto a la del Max-Planck alemán, el CNRS francés, el CNR italiano y tantas otras instituciones y academias europeas, ha sido importante en todo este proceso, que ha durado más de dos años. A la firma del memorando de adhesión en Berlín acudió el vicepresidente de relaciones internacionales del CSIC (José Juan Sánchez Serrano). En general, todos hemos intervenido en el sentido de buscar ese equilibrio entre las distintas instituciones (de tamaños y capacidades diferentes), disciplinas y sensibilidades.
¿Promover la ciencia con organizaciones como Science Europe ayudará a Europa a salir de la crisis?
Sin un sistema fuerte de ciencia y tecnología quizá se podría salir de la crisis, pero se saldría mal. Nuestra idea es que la asociación de nuestras instituciones sea capaz de llevar a los gobiernos y a la sociedad la necesidad de apostar e invertir en ciencia y tecnología, que nunca es un gasto, sino una inversión.
SINC
Objetivos de Science Europe:
– Apoyar el trabajo de sus instituciones y promover la cooperación entre ellas, tanto a nivel político como operativo.
– Buscar que la comunidad científica actúe como una tercera voz en el Área Europea de Investigación, junto con los gobiernos nacionales y la Comisión Europea.
– Actuar basándose en la visión de los expertos e investigadores para maximizar la aportación de las instituciones miembro en el desarrollo del Área de Investigación Europea junto con la Comisión Europea.
– Proveer de una plataforma para el diálogo con los titulares de ciencia en cada país.
– Cooperar con otras organizaciones científicas no europeas.
– Trabajar con otros organismos europeos para asegurar que se establece un foro amplio donde informar sobre las discusiones y políticas relacionadas con el Área de Investigación Europea.
– Elaborar un plan coherente de acción para asegurar que las fundaciones e instituciones públicas de investigación e innovación en Europa tengan el máximo impacto, contribuyendo al desarrollo de la economía y aportando soluciones para el beneficio social.
* En la web de Science Europe se puede obtener más información, incluidas las ofertas de empleo de la nueva organización.