Sociopolítica

11-M: La conspiración se derrumba

Pese a las intermitentes escaramuzas sensacionalistas del periódico El Mundo, la teoría de la conspiración se desvanece. La conspiración política y mediática urdida a raíz del 11-M, aunque trata de disimularlo con recientes entrevistas y declaraciones llenas de contradictorias insensateces, está al borde de un ataque de nervios al observar cómo se están desarrollando los acontecimientos tras el acceso al Gobierno del Partido Popular.

Ya fue una enorme decepción para la conspiranoia que el PP no dijese nada del 11-M en su Programa Electoral. ¿Qué iba a decir? ¿Qué podía decir? ¡Nada! ¡Absolutamente nada! La gestión del PSOE sobre la situación económica le era más que suficiente para desalojar al PSOE del Gobierno. El 11-M sobraba ya. Que el PP hablase del 11-M sólo supondría tirar piedras contra su propio tejado.

Pero la decepción de la conspiranoia ha ido creciendo conforme el Gobierno del PP ha ido tomando decisiones. Habría que haber visto la cara que se le quedó a los conspiranoicos cuando el Consejo de Ministros (del Gobierno del PP de Mariano Rajoy) aprobó varios reales decretos con los que condecoró a todos los miembros del Gobierno saliente (el de Zapatero), concediendo el Collar de la Orden de Isabel la Católica al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. A decir verdad, después de cómo le han puesto El Mundo y el PP –en lo que al 11-M se refiere– en las dos legislaturas pasadas, yo creía que era una trampa, que el collar que le concedían no era tal collar sino que era una soga con la que ahorcar a Zapatero por idear junto con ETA el 11-M (según los conspiranoicos, claro). Habría que haber visto la cara que se le quedó a los conspiranoicos cuando el Consejo de Ministros (del Gobierno del PP de Mariano Rajoy) a los demás miembros del anterior gabinete (el de Zapatero) les otorgó la Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III. Se imaginan a Rajoy poniéndole la Gran Cruz a Rubalcaba ante la estupefacción de la conspiranoia político-mediática. ¡Iluso de mi!, yo creía también que después de lo dicho por El Mundo y el PP –en lo que al 11-M se refiere– a Rubalcaba le tendían una trampa; que al ponerle la Gran Cruz en el pecho, en realidad lo que iban a hacer es clavarle el alfiler de la cruz hasta desangrarle por su planificación y ejecución de los atentados del 11-M (según los conspiranoicos, claro).

Otra decepción mayúscula que la conspiranoia se ha llevado ha sido cuando el nuevo Ministro del Interior del Gobierno de Rajoy, Jorge Fernández Díaz, mantuvo un encuentro «largo» y «muy profundo» con el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que se celebró a instancias de éste último para hablar del nuevo escenario sin violencia de ETA. Después de todo lo que El Mundo y el PP le han llamado –en lo que al 11-M se refiere–, yo creía que era una trampa que el Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, le había tendido a Zapatero para sonsacarle cómo «El Gobierno socialista ha estado encubriendo a los que prepararon el 11-M» (declaraciones de Ángeles Pedraza, presidenta de la AVT a La Gaceta 22.01.2012). En cuanto Zapatero se confesase como autor intelectual y ejecutor material, y además encubridor –como afirma la presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza– de los atentados del 11-M, sería detenido y preso para ser juzgado y condenado en la, tan ansiada por Pedro J. Ramírez, reapertura del juicio del 11-M. Pero no, ¡tonto de mi!, parece ser que no fue eso lo que sucedió. «Evidentemente se habló de lo que se habla lógicamente entre un expresidente del Gobierno y el ministro del Interior». Fue «largo, cordial, muy profundo, muy serio y muy institucional», dijo el nuevo Ministro del Interior del Gobierno de Rajoy, Jorge Fernández Díaz. ¡Qué gran frustración para la conspiranoia, y en particular para la presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza!

Un asunto más para el desconcierto de la conspiranoia ha sido la visita de Rajoy a Marruecos. Yo creía que era para poner verde a Mohamed VI. ¡Ah! que conste, lo de «ponerle verde» no lo digo por lo de la Marcha Verde. Lo digo porque yo pensé que el motivo por el que Rajoy iba expresamente a Marruecos era para arrojarle de frente y a la cara del monarca alauita lo de la participación de los servicios secretos marroquíes en los atentados del 11-M, en coordinación con Zapatero y ETA (según la conspiranoia, claro). Pero no, parecer ser que no le ha dicho nada de eso. ¡Tonto de mi otra vez! Tampoco parece que hayan hablado del artículo escrito para El Mundo por Gustavo de Aristegui -otrora portavoz del PP en la Comisión de Exteriores del Congreso-, tan sólo un día después del atentado ocurrido en Marraquech el 28.04.2011 sin que oficialmente se conociera aún la autoría del atentado.   El 11-M y Gustavo de Arístegui, y el atentado en Marraquech En fin, ¡qué desilusión la mía!

Una vez cumplido el objetivo del PP de alcanzar el poder, la trama conspiracionista político-mediática se derrumba. A diferencia de las dos legislaturas anteriores, ahora se desmorona por sí sola, sin que nadie la toque, carcomida por su propia podredumbre.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.