Economía

El empleo en España (I)

España, como economía, tiene un mal endémico, que no es ni el estado de sus entidades financieras, ni la irracionalidad de su estructura económica, sino que se encuentra enraizado directamente en el empleo.

El empleo en España es de baja calidad, poco productivo, mal remunerado y excesivamente rígido, lo que lleva a que nuestra Economía crezca siempre por debajo de su potencial.

Para empezar a analizar el estado del empleo en nuestro país deberíamos comenzar por el principio, y éste no es otro que la educación, la educación superior. ¿Cómo es posible que los Licenciados españoles no encuentren una ventaja competitiva en su licenciatura? Esta es una situación que solo se da en España.

En cualquier otro país, un Licenciado universitario encuentra trabajo fácilmente y con mayor categoría y remuneración que otra persona sin estudios universitarios, pero en España eso no sucede.

Y no sucede por dos razones fundamentales. Por un lado, el sistema educativo español es mucho peor de lo que todos pensamos. Excesivamente teórico y basado en las clases magistrales de los profesores y catedráticos, arroja al mercado laboral a chicos inexpertos que sólo saben escuchar y repetir en los exámenes la doctrina recibida, sin aportar ningún valor añadido, ni a sus exámenes ni a su trabajo.

Mientras que, en segundo lugar, existe el lastre de la terrible lacra idiomática. Es inconcebible que en pleno siglo XXI todavía sigan saliendo generaciones de Licenciados universitarios que no dominan el inglés, nos guste o no, la lengua universal. Y hablar inglés no significa saberse la gramática ‘de pé a pá’, no, o ser capaz de juntar dos frases a duras penas, no, hablar inglés significa ser capaz de mantener una conversación, ya sea profesional o personal, sin ningún problema. Y éso, el sistema educativo español no lo aporta.

Por tanto, las empresas se encuentran con Licenciados que no hablan inglés y que sólo saben repetir la lección aprendida, por lo que acaban por decantarse por la promoción interna de trabajadores menos preparados académicamente, y, por tanto, menos productivos en el largo plazo.

Y esa falta de productividad nos lleva directamente al segundo punto de análisis: los salarios. Los salarios medios en España son excesivamente bajos debido, principalmente, a la falta de productividad de nuestro trabajo.

¿Por qué los trabajadores españoles son menos productivos que sus vecinos europeos? ¿Son peores trabajadores?

Evidentemente, no. Existe un doble factor que provoca la baja productividad del trabajo en España.

En primer lugar, aparece la situación reseñada anteriormente. En los puestos de responsabilidad se encuentran personas sin la formación académica oportuna y, por tanto, menos capaces para adaptarse al cambio de los tiempos, por lo que siguen ejecutando sus funciones con las mismas técnicas que aprendieron sin evolucionar con la llegada de las nuevas tecnologías. Con ello, solo consiguen que sus empresas sean intensivas en mano de obra, en lugar de intensivas en capital, con lo que la productividad es mucho más baja de lo que debiera y los salarios están repartidos entre más trabajadores.

En segundo lugar, se da un error de concepto en la idiosincrasia laboral española. En nuestro país se premia la presencia por encima de la eficiencia. Se prefiere un trabajador que esté presente en el puesto de trabajo muchas horas, a un trabajador que cumpla con sus funciones de manera eficiente y termine en mucho menor tiempo. Los empresarios siguen prefiriendo las horas trabajadas, a la calidad de las mismas.

Ese error de concepto lleva, inexorablemente, a la ineficiencia de los trabajadores y a una productividad mucho menor, la cuál degenera, nuevamente, en salarios por debajo de la media europea.

Pero, ¿por qué los salarios en España son tan bajos?

(Continuará)

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.