Sociopolítica

Juicio a Garzón

A punto de cumplirse 70 años del final de la Guerra Civil (1936-1939) se ha pedido a 70 historiadores y cronistas, uno por año, que enjuicien la iniciativa judicial de Baltasar Garzón. «Es un disparate», opina la mayoría. Pregunta: ¿Tiene sentido abrir hoy una causa penal contra los crímenes de la represión franquista?

Lo de Garzón es un disparate. Todos, según él, seríamos criminales de guerra. Caín se cargó al cincuenta por ciento de la humanidad. No hay legalidad a lo largo de la historia que no haya sido impuesta por una guerra. Quien gana, legisla, y eso vale para los Capeto y para Robespierre, para Napoleón y para los del 2 de mayo, para la reina de Inglaterra y para Gandhi, para Franco y para Azaña. Si el Caudillo es un criminal de guerra, también lo son Largo Caballero, Indalecio Prieto y quienes asesinaron a Nin. Nada es del todo blanco, nada es del todo negro. Media España, y seguramente me quedo corto, deseaba el alzamiento militar y, cuando se produjo, lo apoyó. ¿Eran todos, en ella, criminales? No insulte, señor Garzón. Mala fue la represión franquista, pero peor habría sido la de Stalin si el resultado de la guerra hubiera sido distinto al que fue. Olvidémosla de una vez. ¡Claro que la gente tiene derecho a honrar a sus muertos y a exhumar sus despojos, pero eso no es un asunto judicial, sino emocional y administrativo! Un pueblo que recuerda su pasado para politizarlo e ideologizarlo ―es lo que hace Garzón― se condena a vivirlo de nuevo. Quien lo dice es hijo de un hombre asesinado en Burgos al empezar la guerra. No quiero que ningún padre vuelva a ser asesinado nunca. Abramos fosas, cerremos trincheras. Cuestión zanjada. Paz en España a los hombres, franquistas o republicanos, de buena voluntad.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.