Sociopolítica

Firmar la Convención de los Derechos del Niño

La llegada de Obama al poder pone esperanzas en que Estados Unidos firme la Convención de los Derechos del Niño, un marco fundamental para que se respeten los derechos de los niños en el mundo.

Ya ha transcurrido una semana desde el Día Internacional de los Derechos del Niño. Durante estos días, los periodistas han tratado el tema de los derechos fundamentales de la niñez. Las páginas de los periódicos y los espacios noticiosos en radio y televisión se han llenado de datos tristes, duros, amargos y desesperanzadores sobre la situación actual de los niños en todo el mundo: pobreza, desnutrición, enfermedades, tráfico, trabajo y prostitución infantil.

Sin embargo, hasta ahora los comunicadores han olvidado un dato igual o más importante que las cifras, y es que en pleno siglo XXI todavía existen dos naciones que no han firmado la Convención Internacional de los Derechos del Niño.

Por un lado se encuentra Somalia, país que lleva más de 15 años sumido en una terrible guerra civil y sin un gobierno legítimamente reconocido por la ONU, motivo por el cual no se le permite firmar ningún tratado internacional. El otro país que no ha ratificado esta declaración es Estados Unidos.

Si bien es cierto que el resto de las naciones ya ha firmado la Declaración y aún así se siguen violando los derechos fundamentales de los niños en sus territorios, también es cierto que el ratificar la Convención supone adoptar una actitud determinante y una responsabilidad legal y moral ante los problemas, dos pasos iniciales, pero necesarios, para velar por el cumplimiento de tales derechos.

Ante el cambio de residente en la Casa Blanca, millones de personas se muestran optimistas y esperan que el liderazgo de Obama pueda conducir a Estados Unidos y al resto del planeta a un nuevo paradigma global. Sin embargo, el orden mundial actual depende de muchos hilos entretejidos y, pese a las buenas intenciones del demócrata, la realidad es que tendrá un margen de maniobra muy corto, lo que le pondrá obstáculos importantes a la hora de alcanzar los grandes cambios que la población del planeta espera.

No obstante, el presidente electo de Estados Unidos sí tiene en sus manos la realización de pequeños cambios significativos que puedan sentar las bases para un nuevo orden mundial. Entre ellos, podríamos esperar, e incluso exigir, una cambio menor, pero simbólico, en una pequeña porción de la política internacional norteamericana. Para nadie es un secreto el peso que tiene Washington ante organismos internacionales como la ONU, la OEA, la OCDE o el FMI y menos aún el poder para impulsar o detener programas e iniciativas internacionales. Debido a esto, resulta determinante que el gobierno de Obama tome la decisión de firmar la Convención Internacional de los Derechos del Niño (y otras tantas que hasta la fecha se ha negado a firmar) para que desde el liderazgo y el ejemplo, impulse y guíe un nuevo mundo más justo.

Emiliano Fernández Peña

Periodista y consultor en desarrollo social

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.