Economía

El desarrollo económico de la India: Construyendo la casa por el tejado (I)

Algo está cambiando en el panorama económico internacional, las potencias de siempre ya no son tan fuertes y los países subdesarrollados comienzan a tomar posiciones en la nueva carrera que ahora comienza por la supremacía económica internacional.

Entre esos países emergentes destacan, por encima de todos, tres: China, Brasil e India. Por un lado, China está basando su desarrollo económico en la privación absoluta de libertad de sus ciudadanos, combinada con una amplia flexibilidad para las empresas lo cuál genera un modelo económico de inextricable funcionamiento pero de buenos resultados.

Por otro lado, Brasil e India están sabiendo rentabilizar sus ingentes recursos, naturales en Brasil y humanos en India, para generar un crecimiento económico sin precedentes, respetando, eso sí, la democracia y la libertad de sus ciudadanos.

Parece, por tanto, que desde un punto de vista económico los tres países están haciendo las cosas correctamente, ¿o no?

Dejemos para otro día el análisis de China y Brasil, y centrémonos en India.

En el año 2007, el Producto Interior Bruto (PIB) creció un 9.2%, y en este año 2008 que acabamos de abandonar lo hizo en una cifra no oficial del 7% (no olvidemos que la mayoría de los países occidentales tendrán crecimientos negativos o cercanos a cero).

Los estudiantes universitarios indios destacan en la mayoría de las universidades más prestigiosas del mundo, y ocupan ya cargos de alta responsabilidad en grandes corporaciones empresariales de carácter multinacional, lo que demuestra la gran evolución de la sociedad india. A lo que se une que en todas las listas de los ciudadanos más ricos del mundo siempre se cuela más de un nacional indio.

Sin embargo, la brecha económica, las diferencias sociales, los contrastes vitales siguen siendo la nota predominante en la India.

Una pequeña élite adinerada vive con niveles de lujo y dispendio comparables a cualquier sociedad occidental, una clase media emergente consigue ya un buen nivel de vida y que sus hijos puedan cursar estudios superiores, mientras que una inmensa mayoría simplemente sobrevive al día a día.

El problema radica en que el gobierno indio dirige todos sus esfuerzos a generar mayor riqueza para los que ya viven bien, y echa la vista hacia otro lado cuando se trata de gestionar la gran lacra de la sociedad india, la pobreza.

Porque el gobierno indio busca el crecimiento a corto plazo, sin preocuparse de si éste se levanta sobre cimientos sociales sólidos, o no. Porque el gobierno indio está construyendo la casa por el tejado.

No comprende, o no quiere comprender, que sin un entramado social estable y sin igualdad de oportunidades para todos, el crecimiento de ahora está condenado al fracaso en el largo plazo, cuando el hambre por prosperar sin base social se coma al sistema.

Todas las medidas económicas están orientadas a beneficiar a las clases pudientes, a generar mayores oportunidades de negocio para los que disfrutan de los recursos, en lugar de generar una mayor igualdad social para que todos puedan tener acceso a esas oportunidades. Se está gestionando el país desde arriba, cuando se debería comenzar desde abajo.

Por tanto, el gobierno indio debería centrar todos sus esfuerzos en las siguientes materias:

1. Eliminar la corrupción administrativa
2. Mejorar la educación primaria y secundaria
3. Mejorar la red de infraestructuras y servicios
4. Eliminar la religión de la vida cotidiana

(para ser finalizado)

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.