Sociopolítica

Entrevista al hermano Ubaldo Feito. Las asistencias del albergue San Juan de Dios.

Ahora que ya ha pasado la Navidad, los excesos culinarios, las campañas solidarias, los maratones de compras, y se encara el frío, la cuesta de enero, la crisis del 2009… parece que ciertos temas pierden actualidad, como los albergues para pobres. La labor que se lleva a cabo en ellos pasa desapercibida en un mundo que funciona cada vez más deprisa y cada vez más mirándose el ombligo de sus propios problemas, sean estos graves, leves o superficiales al máximo. El Albergue de San Juan de Dios, en la calle Herreros de Tejada de este populoso y cosmopolita Madrid, fue fundado hace ya 29 años, y en septiembre cumplirá su primera treintena. En él se acogen al año a unas mil quinientas personas, de las cuales prácticamente la mitad proceden de otros países menos favorecidos. Entrevistamos al hermano Ubaldo sobre el albergue y la realidad de su día a día:

ELLIBREPENSADOR: La primera pregunta es, sin duda, de dónde se sacan fuerzas para atender, semana tras semana, año tras año, a tanta gente en situaciones tan tristes.

HERMANO UBALDO: Nosotros como religiosos de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios junto con nuestros colaboradores seglares, estamos convencidos de que los enfermos y necesitados en general son los predilectos de Dios y que así ha sido manifestado en los gestos de hospitalidad de Jesús de Nazaret por medio de su Palabra y de sus obras. Es un convencimiento profundo que implica toda las dimensiones de la vida en un compromiso total y continuo al servicio de los demás, especialmente, de los más necesitados.

EL: ¿Qué tipo de servicios se prestan en el albergue?

HU: Hay cuatro programas de intervención: acogida de emergencia en donde se solucionan las necesidades más inmediatas; un programa de rehabilitación e inserción social; un programa de apoyo al empleo para que la persona llegue a ser autónoma y pueda llevar una vida independiente recobrando sus lazos sociales y realización personal; y un programa específico dedicado a la atención de los extranjeros inmigrantes en situación de riesgo de exclusión social. Como servicios más específicos cabe destacar: manutención, alojamiento, servicio de Trabajo Social, servicio de Psicología, servicio de asesoramiento jurídico, enfermería de primera atención y seguimiento de procesos de salud, consigna de equipajes, ropería, peluquería, actividades ocupacionales, taller de informática, etc.

EL: ¿Hay algún requisito para poder recibir las atenciones de éste y los demás centros de la Obra Social de los Hermanos de San Juan de Dios?

HU: Solamente que la persona se encuentre en situación de necesidad y que esté dispuesta a aceptar la ayuda que se le ofrece.

EL: Anualmente publicáis cuentas y asistencias, dando ejemplo de transparencia. Vuestros fondos vienen de ayudas oficiales y de aportaciones particulares. ¿Habéis tenido algún problema con la financiación? ¿Estáis notando la crisis en la generosidad de la gente?

HU: Las aportaciones de las administraciones públicas en general todavía son escasas e insuficientes. Las personas “sin hogar” son un colectivo bastante marginado en los sectores políticos, aunque hay que reconocer que en los últimos años tanto a nivel municipal como autonómico se va cobrando más conciencia de la necesidad de aplicar más recursos a la atención de estas personas. También es una tarea que desarrollamos en el Albergue el intentar concienciar y mentalizar tanto a las instancias políticas como a la ciudadanía en general, de que estas personas son sujetos de derechos y, por lo tanto, subsidiarias de todas aquellas medidas que les ayuden a salir de su situación de marginación o pobreza. A nivel de la generosidad de los bienhechores que nos ayudan no hemos notado un descenso significativo. Quien con convencimiento quiere seguir ayudando sabe encontrar las formas de mantener esa ayuda.

EL: En una sociedad cada día más “laicizada” no faltará quien no entienda del todo vuestra labor y vuestro lugar en la ayuda social. ¿Qué les dirías?

HU: Por sus obras los conoceréis. Hay quienes también trabajan por este colectivo desde presupuestos puramente laicistas, filantrópicos o humanistas y resulta igual de válido. Nosotros, al fin y al cabo, intentamos desarrollar nuestra labor desde la óptica de un humanismo cristiano que construye una sociedad más justa, equilibrada y solidaria al estilo de nuestro fundador San Juan de Dios.

EL: La Orden tiene otros centros en España como Palencia, León, me consta su presencia en África… y está trabajando para abrir en Gijón, Monrovia (Liberia)… ¿Por dónde más se os puede encontrar?

HU: Estamos en la actualidad en cincuenta naciones de los cinco continentes con 288 centros asistenciales desde hospitales médico quirúrgicos, hospitales psiquiátricos, centros para discapacitados físicos o psíquicos, albergues, etc. En España tenemos estamos presentes en 55 obras asistenciales. El mayor logro que en estos últimos años hemos conseguido ha sido, por fin, poder entrar en China y abrir un hospital de cuidados paliativos para enfermos terminales.

EL: ¿Qué es lo más difícil de tu día a día?

HU: A veces las soluciones para los problemas que tienen las personas que nos piden ayuda no dependen siempre de nuestras posibilidades, y encontramos que hay carencias a nivel social importantes para que se puedan cubrir todas las posibilidades de rehabilitación e inserción. Por otra parte, a los mismos interesados, en ocasiones les cuesta salir de su propia situación lo que les genera estar abocados a una situación de cronicidad que empeora su existencia.

Albergue San Juan de Dios
Albergue San Juan de Dios

EL: Un deseo para este nuevo año.

HU: Paz como generadora de progreso; grandeza de ánimo como forma de realización a todos los niveles; solidaridad para ir construyendo un mundo mejor, y mucha esperanza en una humanidad que todavía tiene un largo camino que recorrer para llegar a su plenitud total.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.