Sociopolítica

Revindicar.

He llegado a la conclusión deprimente de que una persona de a pie no tiene los mecanismos para cambiar aquellas cosas de la política que no le gustan o para mejorar la sociedad en su conjunto según quiera verse.

Los políticos son una casta cerrada, los periodistas que siempre se ha había dicho que deben ser críticos con el poder, suelen tener salvo contadas excepciones intereses en ocultar cosas por aquello de no alarmar y son maleables a los intereses de la empresa para la que trabajan.

Lo que no aparece en los medios no existe, con lo que basta que una idea se silencie y pase al ostracismo, por eso suele ser harto complicado hacer llegar movimientos o ideas fuera de los cauces habituales.

Si esperas que los políticos mejoren en algo tu vida puedes envejecer antes de que resuelvan tu problema y si esperas que el estado te ayude a resolver alguna cuestión vital que te aflija, su elefantiásica burocracia hará que desistas de pedirle nada, como dice mi madre para que el estado te ayude tienes que estar poco menos que en la indigencia.

Es triste ver como la sociedad va por un lado y los políticos por otro, los políticos van a lo suyo con sus grandes despachos etc…

La sociedad en general trata de sobrevivir rodeada de problemas a los que los políticos no suelen prestar atención, verbigracia, los pensionistas que no llegan a fin de mes, las personas que necesitan por sus circunstancias vitales recurrir a la ley de la dependencia y se encuentran con una carrera de obstáculos burocráticos enorme.

La gente que no por gusto, ni afición se han visto abocados a las colas del paro, etc.

Mientras la gente normal lucha por no perder su casa llegar a fin de mes, los políticos dictan normas y viven en su mundo solo preocupados por el rival, por mantener su puesto…

Mientras un grupúsculo de gente gracias a Internet intenta poner algunos movimientos reivindicativos en marcha para cambiar aquello que no les parece justo, pero dichos movimientos son silenciados por los medios que van en otra línea diferente al mundo, todo aquello que no proceda de los grandes partidos y organizaciones ya establecidas no se cuenta.

Mientras los medios siguen en su labor de anestesiar con otras cosas más ligeras, véase fútbol…

Cambiar lo que nos rodea exige implicación y la gente no tiene ganas de hacerlo pues considera que con vivir al día y hacer frente a los pagos ya tiene bastante.

Nos haría falta copiar los movimientos civiles americanos para empezar a cambiar las cosas pero, eso exige esfuerzo y aquí y ahora eso está muy mal visto, además la gente piensa que el estado les ayudara cuando lo necesiten, craso error…

Cambiar lo que nos rodea exige compromiso y no nos gusta comprometernos con casi nada y otros piensan que no vale la pena ni intentarlo pues caerá en saco roto.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.