Diálogo Interno XII (Crisis económica, Mercado Laboral y Corrupción Política)

Superyo: Te pasaste un poco ayer, ¿no crees?
Yo: ¿Por qué lo dices?
Superyo: Por tu artículo sobre el mercado laboral y su flexibilización.
Yo: No lo llames mercado.
Superyo: Pero tú mismo lo has llamdo mercado muchas veces.
Yo: Pues ha sido un error, entonces. Se trata de personas, por lo que no se puede llamar mercado, llamémoslo, por ejemplo, el empleo.
Superyo: Bueno, pues te pasaste con tu artículo sobre el empleo.
Yo: ¿En qué te parece que me pasé?
Superyo: En primer lugar, tu posición es claramente discutible ya que a pesar de que tus argumentos eran interesantes, no me negarás que para un trabajador es difícil de aceptar que para mejorar la situación tiene que reducirse la indemnización por su despido.
Yo: Es como todo. Si se mira la situación caso por caso es evidente que se trata de un drama personal o familiar. Pero los administradores públicos tienen que mirar la sociedad como un todo, y una indemnización más económica por despido es beneficioso para la sociedad en general, aunque perjudique a unos pocos en un momento determinado.
Superyo: O sea que tú crees que cuanto más barato sea el despido más empleo se creará.
Yo: Es evidente que no es la solución definitiva, pero sí ayudará al adelantamiento de la contratación por parte de los trabajadores. Sin embargo, ésa no es la principal consecuencia de un abaratamiento de despidos, lo más importante es que se genera una mayor estabilidad laboral. Las empresas no dudarán ya en hacer contratos indefinidos, y se irán olvidando, poco a poco, de los contratos temporales. Los empresarios no son como Mefistófeles, ¿sabes?, solo son gente que busca su beneficio, como todo el mundo.
Superyo: Sí, éso que dices del conflicto de intereses.
Yo: Exacto. El problema surge porque el empresario busca unas cosas diferentes que el trabajador, y ahí surgen los problemas.
Superyo: Pero, ¿tú crees que con un despido más barato saldremos de la crisis?
Yo: Claro que no. La crisis económica es algo más profundo, pero sí que nos servirá para ser más dinámicos y adaptarnos con más facilidad a las diferentes coyunturas económicas. En pocas palabras, cuando la economía internacional comience a mejorar España podrá subirse rápidamente al carro de la recuperación. Si no se reforma el empleo y su regulación en nuestro país, nuestra mejora será mucho más lenta y paulatina, porque los empresarios no tomarán riesgos hasta que la recuperación esté completamente probada.
Superyo: No me convences, pero si tú lo dices te haré caso, ya que dependo de ti para todo, dependeré también para nuestro pensamiento económico.
Yo: Mejor, porque si no lo haces no sales en la foto.
Superyo: Como los del PP.
Yo: Éso, como los del PP. Todos apoyando en ejecutiva a Mariano, pobre Mariano, ¡pone un circo y le crecen los enanos!
Superyo: ¿Tú crees que todo es una campaña orquestada desde el ‘Imperio del Monopolio’ para dinamitar las elecciones autonómicas y las europeas?
Yo: Si fuera bien pensado, diría que no, que todo ha sido fruto del buen hacer de la justicia española, pero como no lo soy, diré que a medias, que es mucha casualidad que todo explote justo ahora.
Superyo: O sea que Garzón y Bermejo hicieron algo más que cazar.
Yo: Hombre, no. Ese día cazaron sin más y coincidieron por pura casualidad. No serán tan tontos de confabular un plan de estas dimensiones en público.
Superyo: Claro, lo harían en la privacidad de un despacho.
Yo: Exacto, pero como digo, eso solo es una maldad intelectual que negaré haber dicho delante de cualquier jurado, que no haya sido sobronado, claro está.