Economía

El derecho al pataleo (Los sindicatos reclaman su presencia)

El derecho al pataleo es aquel que disfruta todo individuo por su condición de individuo mismo y el cuál le permite escenificar una queja, de mayor o menor resonancia, ante toda aquella audiencia que la quiera escuchar, sin esperanza alguna de consecución de objetivos que reviertan la situación que provocaron su queja.

Pues bien, los sindicatos mayoritarios españoles están haciendo uso, en estos momentos, de su derecho al pataleo y todo apunta a que, en breve, se producirá una huelga general en nuestro país. ¿Con qué objetivo? Ya lo he dicho, para hacer uso del derecho al pataleo.

Una huelga de cualquier tipo es aquella reacción legítima de un grupo de trabajadores ante una situación claramente injusta y con una causa localizada. Por ejemplo, durante el gobierno de José Mª Aznar se acudió a la huelga general para protestar por sus medidas neoliberales que mermaban los derechos laborales de los trabajadores. Por tanto, era una huelga tipo. Se habían localizado las causas de la situación y se protestaba ante ello.

El problema con el que se encuentran los sindicatos en la situación actual es que están comenzando a percibir que la sociedad reclama acción, que la sociedad está harta de unos sindicatos que no hacen nada, y claro, ellos ante el miedo de perder su status, su situación privilegiada, han expandido el rumor de una posible huelga general.

¿Contra qué causa localizada?

No lo saben. La huelga general iría contra el Gobierno, el cuál si está pecando de algo es de no tomar ninguna medida antipopular, ninguna medida que reste derechos a los trabajadores, ninguna medida que reduzca los subsidios de los desempleados. Por tanto, una huelga general, si se produjera, sería únicamente fruto del derecho al pataleo, nunca de una gestión eficiente de la política sindical.

En definitiva, tenemos los sindicatos que nos merecemos, unos sindicatos que adoraron el becerro de oro mientras fue de oro, y ahora que comienza a descubrirse que no era de oro sino de acero no encuentran su lugar en la sociedad, porque ellos mismos lo perdieron.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.