Sociopolítica

Trepas

No hay que preocuparse si uno no tiene muchas luces ,pero posee grandes contactos en algún sector siempre puede hacer carrera de trepador profesional, que es una tarea no siempre fácil ,pero si muy productiva ,el trepador ese personaje que anda siempre medrando para llegar a lo más alto ,pisando a todo aquel que se cruza en su camino.

Los trepadores están en todas partes y no es solo cosa del mundillo de la comunicación como sostiene un compañero mío de la radio.

Los pelotas han existido siempre y en todos los ambientes pero de un tiempo a esta parte, parece que son los únicos que tienen derecho a triunfar en la vida.

En los círculos políticos venderse bien ayuda a llegar alto, da igual que no se tenga demasiada claridad mental, si uno sabe ser avispado para promocionarse puede llegar lo alto que se proponga.

Parece que el triunfo solo está reservado para los pelotas medradores, uno puede estar toda vida esforzándose para llegar a aquello que se ha propuesto, sin los contactos adecuados es parecido a darse cabezazos contra la pared, mientras que con las relaciones idóneas parece que esforzándose algo menos se puede llegar al objetivo propuesto.

Aunque hayamos avanzado en el tiempo seguimos necesitando las recomendaciones para progresar y que se nos abran las puertas profesionales que deseamos, es triste pero es así.

Los padrinos siguen siendo necesarios para que no abran puertas, es deprimente pero cierto, si tu teléfono no suena es porque no te conoce nadie, pero un buen contacto puede hacerte progresar en la vida a gran velocidad.

Los enchufes son necesarios si quieres triunfar en la vida, en el pasado eran las cartas de recomendación, ahora se trata de conocer a las personas idóneas para que te ayuden a llegar donde deseas.

En la política los enchufes sirven para cuando te retira el partido de la circulación encontrar un sillón donde aterrizar.

En la prensa los contactos sirven para progresar y seguir subiendo peldaños, mientras que si no te conoce nadie vas haciendo tu camino pero discretamente.

En las empresas uno puede entrar de botones y con esfuerzo y contactos puede llegar a director general.

Los pelotas abundan y parece que consiguen lo que quieren rápido y fácilmente, además están en todos los órdenes de la vida felices y contentos e incluso algunos se dedican a la política y les va mejor que en la vida privada.

Conclusión hay que ser pelota para llegar alguna parte, el esfuerzo se le supone como el valor en la mili.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.