Sociopolítica

Vandalia

Iba a explicar por qué Basagoiti debería vender muy caro su apoyo a los socialistas en Vasconia. O mejor aún: no venderlo para no vender a su partido. Iba a meterme en el chapapote de la crónica de miles de muertes anunciadas que los abortófilos de Vandalia quieren escribir con el nihil obstat de la papisa Bibiana.

Si yo fuese mujer de Luis Racionero no querría parecerme a ella en el Día de la Igualdad. Iba a manifestar mi indignación por la sentencia que absuelve de asesinato a un asesino. ¿Miedo insuperable? ¡Y zas, se cepilla a dos personas! ¡Pues si no llega a tenerlo! Déjense los jurados populares para las películas de Hollywood. Iba a componer una ranchera dedicada al Patillas. Lo suyo, por más que sus paisanos griten bis, no es el cante jondo. Iba a…

No doy abasto. ¡Leña al mono hasta que hable euskera!

¿Por qué Alfredo Prada ratificó punto por punto las falsedades sobre su persona recogidas en los partes de los espías Mortadelo y Filemón? ¿Paga Sol a traidores?

Si yo fuese Esperanza Aguirre abofetearía con mis manos blancas al Calomarde que no quiso poner las suyas en el fuego amigo de una hoguera apagada.

De los correligionarios líbrenos Rato.

Frase de Cicerón en la portada de este periódico: lo falso no dura mucho. Ya, pero ZiPiZaPe lleva cinco años en la Moncloa. ¿Se aburre? ¿Quiere que nos dediquemos a follar con rusas? ¡Por fin hace una propuesta constructiva! ¿Significará ese lapsus que se le está yendo la olla? Sería una buena noticia para Hispania y pésima para Vandalia.

Por cierto: creo que en algunas zonas del sur ya lo hacen. Lo de follar con rusas, digo. Me cuentan que ha estallado allí una epidemia de divorcios. Y a mí, ya ven, sigue la Sharapova sin hacerme caso. Los putañeros de la alcaldía de Baena se amparaban en la Virgen de los Desamparados para no tener que retratarse en las taquillas de los burdeles e incorporaban a las facturas el costo de los trajes de los romanos negros de una hermandad de la Semana Santa. ¿Multiculturalismo?

Y ya que hablamos de trajes… No sé si los del PP valenciano fueron corruptos, pero a horteras no los gana nadie. ¡Mira que ponerse una chaqueta de fantasía e irse de luna de miel a una isla del Pacífico! No en picos, palas y azadones, los de las cuentas del Gran Capitán, sino en chalecos, trajes y cinturones, cien millones. La verdad es la verdad, dígala Garzón o su montero.

El día menos pensado los vemos a todos con la Igartiburu. ¡Hale, a bailar!

Hasta la próxima semana, corazones.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.