Economía

La del Pirata Cojo… (Análisis de la piratería cibernética)

… con pata de palo y parche en el ojo…, ese pobre hombre, o mujer, que de ambos géneros se conocen, que indaga en la red en busca de esa canción de la que se ha enamorado o de esa película de la que tanto ha oído hablar, sin tener que bajarse al video club o sin verse obligado a comprar el DVD o el CD y conservarlo acumulando polvo para el resto de su vida.

… con cara de malo…, porque le miran de forma despectiva por rechazar el producto ya hecho, el tener que tragarse once canciones insalubres porque le haya gustado una, con mayor o menor gusto musical, no importa, pero sólo le gusta una, no las once restantes.

… ese viejo truhán …, que no duda en compartir sus descargas con sus amigos, conocidos y gente en general, porque cree que la cultura musical y cinematográfica le deben mucho a la solidaridad entre usuarios, entre aficionados, entre oyentes, entre audiencia.

… capitán de un barco…, en cuarentena porque el Gobierno así lo ha decidido, tachando a sus tripulantes de ladrones y de usurpadores de la propiedad intelectual, y de los derechos económicos que ella genera.

… que tuviera por bandera un par de tibias y una calabera, que sirviera para identificar a toda esa marabunta de aficionados a la buena música y al buen cine y que ahora son castigados por su pasión, por su afición y por su falta de plegarse a la sociedad de consumo.

Porque, no nos engañemos, la piratería cibernética no es un ataque contra los autores, es, simplemente, un incentivo a las empresas que explotan los derechos de los autores para que modifiquen el paradigma empresarial en el que ahora nos movemos.

La industria audiovisual debería de involucrarse en el desarrollo de las nuevas tecnologías y olvidarse de defender el status quo, porque los tiempos han cambiado y hay un océano de oportunidades económicas para el primero que lo sepa aprovechar.

En definitiva, los derechos de autor son esenciales, pero deben de ser, también, debidamente explotados para evitar abusos en contra de los consumidores, y para ponerme de su lado utilizo los versos de Sabina, que debería estar de nuestro lado, aunque esté del contrario.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.