Sociopolítica

¿Somos imbéciles?

EL CRISOL    –    Pascual Mogica Costa

               

    Yo no sé si el juicio del Yak-42 ha servido para dejar algo en claro. La cosa está pendiente de sentencia. Pero creo algo si ha quedado muy evidente: Que a través de este juicio los españoles hemos sido sometidos a un test de imbecilidad. En lo que respecta a la parte acusada, y esta es mi opinión, se ha puesto a prueba si los españoles comulgamos con ruedas de molino  o que cualquier espabilado nos lo puede dar con queso.

      En este juicio hemos escuchado, leído y visto de todo. Desde que los aviones “gozaban” de una operatividad excelente y que nunca se había recibido una sola queja sobre esta cuestión, cuando ha habido fotos de esos ataúdes volantes cuyo lamentable estado ponía los pelos de punta, hasta el “regateo” por contratar los aviones al precio más bajo sin tener en cuenta que no estaban aptos para el vuelo.

     Después hemos asistido a declaraciones tales como que se sabía la mala identificación de 32 víctimas, esto para mí a quedado suficientemente claro, se sabía, y también se ha dicho que todo el mundo se equivoca y aquí paz y allá gloria. El muerto al hoyo y el vivo al bollo. Pero lo último ha sido ya la prueba “gorda” del test. Sale un señor general que nos dice que “Dulcifiqué las muertes para no torturar a los familiares”. ¡Y el plus “pal” salón! Se necesita tener…eso, para decir lo que este señor ha dicho. Pero lo más gordo es que al final uno de los abogados de la defensa ha apuntado, que la culpa es de los turcos. Normalmente cuando ocurren este tipo de cosas, o parecidas, se le echa la culpa a alguien que ha tenido que ver con lo sucedido si ese alguien ha muerto durante en el tiempo que separa al hecho del juicio, pero como se da el caso de que no hay muerto a quien cargarle el muerto, han decidido cargarle el muerto a los turcos. Espero que se entienda este juego de palabras. Dejo para el final el tan manido argumento de que se ha pedido perdón en varias ocasiones por los errores que se pudieron cometer. Ya puesto a pedir perdón por ello, deberían decir también a qué errores se refieren. De esos errores hay 32 que son seguros, el mismo número de militares cuyos restos sin identificar se les entregaron a sus familiares. ¿Hay más?

   A la vista de todo esto creo que los españoles hemos superado el test con buena nota, y alguno de los que nos han puesto a prueba se han tenido que tragar las ruedas de molino y el queso. Ahora solo queda lo que el tribunal dictamine.

                                                         

 

 

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.