Sociopolítica

El niño de Rajoy

EL CRISOL    –    Pascual Mogica Costa

                 

    La gran preocupación de Mariano Rajoy, fue el futuro de aquella niña a la que nunca pudimos ver físicamente, pero que se nos hizo tan familiar a todos y a la que cuando nos referíamos a ella la distinguíamos de las demás niñas como “La Niña de Rajoy”.  Ahora, en otro período electoral, Rajoy ha introducido la figura de un niño, pero este tiene nombre y apellidos, se trata de Francesc Camps Ortiz y es el presidente de la Generalitat Valenciana, pero que dada la pasión y el afecto que Rajoy siente por él que esto, unido a lo preocupado que el líder virtual del PP está por el futuro de Camps, sin temor a equivocarnos podríamos conceptuar a Camps, como “El Niño de Rajoy”. Hasta tal punto llega el amor fraterno que Rajoy siente por Camps, que recientemente le ha dicho a éste último: “Siempre estaré detrás de ti, o delante o al lado, me es igual”.

    Pero el “niño de Rajoy” despierta sensaciones de simpatía y de confianza, yendo más allá de lo razonable Mayor Oreja ha dicho: “Camps es el más honorable de todos los valencianos y de todos los españoles”. Puestas así las cosas no creo que sea necesario menospreciar a los demás para alabar a quien no es más que un personaje que roza los bordes de la mentira, en unos casos, y en otros entro de lleno en ella, y eso pienso que no es ser muy honorable. Lo de la mentira no lo digo de forma gratuita. No me cansaré de repetir que cuando en el mes de febrero surgió el tema de los trajes y saltó a la palestra el nombre de Álvaro Pérez, el Bigotes, y su empresa Orange Market, Camps quiso dar a entender que no tenía una relación de amistad con Álvaro Pérez, posteriormente todos hemos podido comprobar que Camps, de viva voz, se dirigía al Bigotes como “su amiguito del alma” y que lo “quería un huevo”. En mi opinión se pueden recibir, o no, trajes regalados, por cierto en esto de los trajes si mintió Camps claramente, primero dijo que no sabía nada de los trajes, luego admitió que se probó cuatro pero que los devolvió para después decir que los trajes se los paga él pero que no tiene las facturas, puede estar imputado por ello, como también se puede dar el hecho de que lo de los trajes quede en agua de borrajas, creo estar seguro de esto último desde el momento en que de tres cargos por los cuales podría ser encausado Camps, prevaricación, tráfico de influencias y cohecho, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana retiró los dos primeros conceptos y solamente dejó el más difícil de demostrar: El de cohecho. Y digo el más difícil porque raramente Camps habrá firmado la concesión de tal o cual trabajo o servicio a la empresa de el Bigotes, eso no lo hace ningún presidente, pero puestos a pensar mal, si se puede dar el caso de “recomendar” o de “que se tenga en cuenta a la hora de…”.

    En cualquier caso no creo que el niño de Rajoy, sea el más honorable cuando ocupando el puesto que ocupa, ha intentando ocultar la verdad de los hechos a valencianos y españoles, esto es un insulto para todos los ciudadanos ya sean valencianos o españoles, insulto por el cual Mayor Oreja debería pedir perdón. Y acabo. Acabo con una pregunta que ya he planteado en varias ocasiones; ¿Por qué Camps, no dejó claro desde el primer momento tener relación de amistad con el Bigotes cuando tenía una gran amistad personal con él? ¿Por qué dijo que la cinta donde se grabó la conversación con el Bigotes era un montaje? El niño de Rajoy debería explicarlo. Este es el verdadero delito de Camps. Y ante esto son los electores los que deben condenarle por este hecho.

                                              

 

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.