Sociopolítica

SOBORNO

La Biblia es la que a mi entender, cuenta la mayor propuesta de soborno con que cuenta la historia o leyenda del hombre; recordemos ese pasaje en que Jesús se va a meditar al desierto, se le aparece Satanás y le ofrece todas las riquezas imaginables de este mundo si… “postrándote me adoras”.

Leí en alguna parte que en declaraciones, conversaciones o memorias (no recuerdo) uno de los más prestigiosos estadistas del siglo veinte; Wiston Churchill, dijo que tuvo que expulsar a un “diplomático o ministro extranjero”, ante unas propuestas deshonrosas y que fueron tan apetitosas que confesó… “tuve que echarlo, estaba llegando a niveles peligrosos de la tentación humana”… daba con ello a entender que aquel sobornador estaba llegando a “su precio”; puesto que tristemente y por cuanto estamos viendo, todo hombre o mujer tenemos un precio y llegado al mismo caemos en el cepo; puesto que somos de carne y hueso.

Y es así y lo escribí definiéndolo… “mientras un hombre o una mujer se vendan por dinero, las sociedades humanas no tenemos solución”… Cristo sólo hubo uno, que yo sepa; quizá algunos otros muy parecidos pero pocos y su escuela no prospera, a la vista de lo que sucede y cada vez más bochornoso.

Todo lo terrible que ocurre en el mundo y desde que yo me considero como observador del mismo… es motivado por los sobornos; por la compra de hombres y mujeres, por la codicia de quienes no sólo son capaces de bajarse pantalones o bragas, sino contribuir a que con esos sobornos mueran millones de personas, se empobrezca a media humanidad o la humanidad casi entera… y aceptan el soborno sin más remordimientos, puesto que resulta inexplicable el cómo se puede recibir y disfrutar de unas grandes o enormes cantidades, que amasadas en sangre y penurias permitirán a los sobornados vivir el resto de su vida en la opulencia y no sentir pesares que no les dejen vivir… en menor envergadura pero punible por demás, es la malversación y sobornos menores y que se dan en cualquier ámbito público o incluso privado, y en los múltiples negocios que el hombre fragua, buscando la mayor facilidad basada en la compra de voluntades o del que decide un negocio, que perjudicará a la propia empresa o al público en general; puesto que no nos quepa la menor duda que lo que emplea el sobornador y entrega al sobornado, todo ello y con creces lo van a pagar siempre los que menos culpa tienen y que indefensos tendrán que asumir el latrocinio del tipo o índole que sea.

Reflexiono de tal guisa, al leer la noticia que en idioma español se publica en USA y que dejo al lector la analice según sepa, pero pensando que es en ese país donde más cantidades de dinero público se maneja y que como sabemos, es en el dinero público donde más abundan los sobornadores y sobornados: la noticia dice así; y la articulista titula antes: Congre$o, ¡cúrate a ti mismo!; noten que en vez de la s en la palabra congreso esta inteligente periodista, coloca la $ o signo del dólar: luego continua:

“Mientras el gobierno del Presidente Barack Obama presiona para que se vote la reforma del sistema de asistencia de salud antes de que el Congreso entre en receso en agosto, ¿el dinero de la industria de la salud habrá contaminado tan profundamente el proceso como para evitar que algo bueno salga de esa votación?: Sólo es el primer párrafo del amplio articulo que Amy Goodman publica el 19-06-2009 y que pueden leer en www.spanishdemocracynow.org : Lo terrible del hecho es que la sospecha alcanza al más alto estamento gubernamental de EE.UU. lo que es todo un mensaje de, “todos los guisos y potajes similares que allí se cuecen cada día”.

Por todo ello, el soborno debiera estar penado de la forma más contundente y pensando en que la pena del sobornador, debiera ser el doble que la del sobornado; puesto que el que propone y a mi entender, es infinitamente más culpable que el que acepta el soborno. ¿Cuándo veremos leyes y que se cumplan para tratar de eliminar al máximo estas lacras que tanto daño hacen?

Puede parecer absurdo cuanto planteo y visto el inmenso océano de sobornos, sobornadores y sobornados… pero aún confío en aquello de… “Pedid y se os dará”.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.