Economía

Paradojas de la crisis (Euribor, Vivienda, Multinacionales y Partidos Políticos)

No sé si ya te has enterado, pero estamos inmersos en una crisis económica de dimensiones estratosféricas, de esas que nuestros hijos estudiarán en los libros de texto y para la que se encontrarán soluciones evidentes que nos dejarán por los suelos en unos 20 años, lustro arriba, lustro abajo.

Pero la crisis no sólo es rica en dramas personales y profesionales, sino también en paradojas gigantescas, paradojas que nos hace preguntarnos por la lógica en la esencia humana y en la sociedad que hemos heredado y que hemos ayudado a autodestruirse.

La primera paradoja es la broma macabra del crédito hipotecario que atormenta a la inmensa mayoría de los españolitos de a pie, como tú y como yo. Nos encontramos con índices de referencia para los préstamos hipotecarios por los suelos, con el Euribor arrojando valores por debajo de 1.40, con lo que ufanos nos dirijimos a nuestra entidad de toda la vida a solicitarle una hipoteca a tan excelente condiciones y no obtenemos más que una negativa por respuesta. El Euribor por los suelos incrementa la demanda, pero los bancos tienen cerrado el grifo de la oferta, ¿quién lo entiende?

La segunda paradoja también está relacionada con el mundo inmobiliario, ¿cómo no? Ahora el precio de los pisos está bajando, más y más, porque los vendedores no venden, su stock es excesivo y necesitan liquidez para poder hacer frente a sus propios pagos. Sin embargo, los compradores no están comprando, muchos porque no tienen dinero pero otra gran mayoría porque no quiere arriesgarse ante posibles condiciones más adversas en el futuro. Los precios están a la baja, pero los compradores no aprovechan la oportunidad, ¿quién lo entiende?

La tercera paradoja es la más rocambolesca de todas. Tiene como protagonista a las empresas multinacionales que reclamaron ayudas estatales para poder sobrevivir a la crisis y luego no dudan en utilizar ese dinero para premiar a sus ejecutivos y malgastar como cuando las cosas iban bien. Las empresas privatizan las ganancias pero socializan las pérdidas, y los gobiernos se lo permiten, ¿quién lo entiende?

Y la cuarta y última paradoja, aunque no por ello la menos importante, es la política, la que nos habla de dos partidos políticos que en lugar de unir fuerzas para sacar al país que dicen defender de la crisis económica, global que no partidista, se lían la manta a la cabeza y no dudan en utilizar cualquier resquicio para desprestigiar al rival. Todos los políticos hablan de crisis global y drama nacional, pero en lugar de sumar se dedican a restar, ¿quién lo entiende?

Paradojas, paradojas, y más paradojas, que nos llevan a pensar que el ser humano y la sociedad que éste construyó a su imagen y semejanza son, ante todo, ilógicos.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.