Sociopolítica

SEPTIEMBRE 2009. UN MES PARA LA IMAGINACIÓN

SEPTIEMBRE 2009. UN MES PARA LA IMAGINACIÓN
Empieza un nuevo año a todos los efectos.
Septiembre es el mes de los mejores propósitos, aunque este año el único propósito de todos sea llegar a fin de mes.
Antes, cuando podíamos disfrutar de vacaciones, Septiembre era un duro comienzo de la vida cotidiana. Nos costaba madrugar para volver al trabajo, aunque hoy sabemos que es mejor madrugar que levantarse sin saber si volveremos a trabajar.
Hacíamos planes sabiendo que llegaría Octubre y que una vez más, la nómina pondría a cero nuestros números rojos. Nos quitaban el sueño las facturas de los libros de nuestros hijos, de los nuevos uniformes ya que los del año anterior parecían haber encogido en el armario. Septiembre era un mes en el que las facturas aparecían cada día el mismo tiempo que salía el sol. Era el empiece de la cuesta de Enero que terminaba en Agosto.
Pero este Septiembre de 2009 es diferente a todos. La cuesta de Enero que empezó dos años atrás en algunos hogares, es cada vez más empinada, ya no cuesta subirla, se ha convertido en un precipicio suicida de caída libre para todos los ciudadanos que dependíamos de una nómina, la cual ha desaparecido gracias a la escrupulosa política económica empleada por alguien.
Un septiembre sin trabajo, sin nómina, sin futuro y sin una política económica adecuada es un principio horrible para el Nuevo Año, es una situación insoportable para las familias que debemos hacer frente al curso escolar.
Siendo un mes para los buenos propósitos, esos que aparecen cada año y que posponemos día tras día, esos que siempre están ahí esperando ser estrenados.
Septiembre de 2009 es un mes para desarrollar la imaginación Hasta los extremos más insospechados.
Debemos imaginar con qué hacer frente a las facturas desorbitadas de una educación obligatoria gratuita, cómo pagar el precio de los elementos de transporte necesarios para los desplazamientos de nuestros hijos a los centros escolares. Transporte que es gratuito para los escolares de enseñanzas obligatorias en otros países de la CEE, (buen ejemplo de ello es Gran Bretaña).
A estos dos puntos básicos de las familias con hijos en edad escolar sumamos los gastos en alimentación, luz, agua, basura, contribución, transporte público o vehículo propio (seguros, combustible, aparcamiento en zona azul, naranja, etc.), la HIPOTECA, etc. Que tenemos el noventa y cinco por ciento de los hogares españoles.
En cada hogar, hay una lista interminable de gastos adjuntos a la vida en civilización, lo que hace de Septiembre un mes para la imaginación:
“¿Te imaginas cómo sería si tuviéramos trabajo o dinero?”

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.