Para tener en cuenta.
Al saberse que el candidato del partido nacional, sería entrevistado en un programa de televisión, el oficialismo animó un caceroleo. Esto registra antecedentes únicamente cuando el Uruguay dijo no a la dictadura militar. El origen del mismo fue Chile, cuando en esa nación la población protestaba en tiempos de Allende, por la falta de alimentos.
La gente se sigue yendo del país, y si no se van en mayor número es por que en los países receptores están en crisis y dificultan su ingreso.
Quienes actualmente gobiernan en el pasado estuvieron y han votado en contra del nuevo aeropuerto, de los progresos e inversiones del puerto y han estado en contra de Botnia. Ahora ellos festejan y defienden esos logros.
Hablan de gasto social, cuando el Uruguay tiene más de cien años en inversión social. Del año noventa y cinco al dos mil, se construyeron cien escuelas de tiempo completo. Actualmente este gobierno frente amplista solo construyó siete.
Gastan diecisiete millones de dólares en terminar un edificio para la presidencia, cuando en nuestro país ya existían muy cómodas instalaciones.
Atinadas fueron las palabras de un senador de la oposición cuando dijo que, la fórmula del frente amplio estaba unida por el espanto, el espanto de perder. Desatinado fue un comunicador que le transmitió a un líder del oficialismo, dijeron su fórmula es espantosa.
