Sociopolítica

Hambre: arma de destrucción masiva

Con menos del 1% de las inyecciones económicas que han hecho los gobiernos para salvar al sistema financiero global, se podría resolver el desastre de mil millones de personas que son víctimas de la hambruna.

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas ha advertido de que el número de personas que pasan hambre superará este año, por primera vez en la historia, los 1.000 millones.

La directora del Programa Mundial de Alimentos (PMA) cifró la cantidad de hambrientos en 1.020 millones, y alertó de que el flujo de ayuda humanitaria se sitúa actualmente en “un mínimo histórico”, su nivel más bajo en 20 años.

“Este año hay en el mundo más personas hambrientas que nunca, muchas personas se despiertan y no cuentan ni con una taza de comida”. Esta situación constituye una “receta para el desastre” y resulta “crítica para la paz, seguridad y estabilidad en muchos lugares del mundo”.

“Con la Asamblea General de Naciones Unidas y la cumbre del G-20 en Pittsburgh (Pensilvania, Estados Unidos) en el horizonte, los líderes mundiales tienen una oportunidad ideal para poner el hambre en el mapa”, subrayó el PMA.

¿Acaso no es esta la más miserable y sangrienta arma de destrucción masiva?

¿Existe un terrorismo peor que el del modelo económico responsable de estos asesinados por el hambre?

¿Cuántas Torres Gemelas habría que derribar para pasar de las 2.600 víctimas a mil millones de víctimas?

¿No se dan cuenta de que la situación es explosiva porque ya nadie tiene nada que perder más que sus miserias?

El PMA hace un llamamiento urgente al Grupo de los Ocho (G-8),- los siete países más industrializados y Rusia-, y el Grupo de los Veinte (G-20),- los países más ricos y emergentes-, para que atajen un problema que requiere algo más que “soluciones a largo plazo”.

J.C.G.F.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.