¿Cuánto cuesta un empleo? (Algunas empresas de colocación cobran por encontrar empleo)

Dependerá del empleo, supongo, un buen trabajo, en una oficina importante, con gente a tu cargo, con aire acondicionado y con calefacción costará más que un trabajo en la obra, supongo, o limpiando habitaciones en un hotel, no lo sé.

¿A cuánto está la hora de trabajo? Se terminó aquello de que las empresas te paguen por trabajar, ahora resulta que es al revés, que el que paga es el trabajador, porque unos desaprensivos quieren aprovechar la coyuntura para hacer su agosto personal.

Te cuento un poco la noticia. Resulta que se ha conocido que algunas empresas de trabajo temporal y de colocación exigían el pago del primer sueldo de trabajo por sus gestiones, y, aún más, llegaban a exigir entre 15 y 30 euros de pago por presentar el currículum.

El mundo al revés. El que ofrece su tiempo pagando, y el que recibe el tiempo cobrando, cosas de la crisis, supongo. Si no fuera por lo dramático de la situación podría resultar hasta cómico, pero no lo es, me temo mucho que está a millones de años luz de la comedia.

Porque los que sufren este abuso son las personas con menos recursos. Generalmente inmigrantes que desconocen la legislación española, y que están dispuestos a lo que sea con tal de encontrar un empleo, porque ellos no tienen el colchón familiar que los nacionales sí tenemos.

Porque en general desconfían de las administraciones públicas españolas, porque nunca les han tratado bien, porque nunca les han dado una respuesta satisfactoria a sus demandas, y por ello caen en estas burdas estafas que tanto daño acaban haciendo.

Por ello hay que gritar a los cuatro vientos que ninguna empresa de trabajo temporal o de colocación puede cobrar al trabajador por sus servicios, ¡jamás! Simplemente son empresas mediadoras entre empresa y trabajador, y su beneficio llega con lo que cobran a la empresa contratante y nunca puede llegar con lo que les paga el trabajador.

Está claro que “a río revuelto ganancia de pescadores”, y hay personajillos carentes de toda ética que anteponen su beneficio personal a todo lo demás.