En 2010 la ONU declaró el Año Internacional de la Biodiversidad (IYB). Acción política que pretendía arrancar compromisos y acuerdos concretos en materia de protección de la biodiversidad. “Cuenta Atrás 2010” fue una de las iniciativas que aglutinó casi 1.000 socios.
Entidades y sujetos comprometidos con unas metas y objetivos que a veces no dejen de ser papel mojado. Mientras el estado español preside la Unión Europea en el año de la Biodiversidad actúa con dejadez en la gobernabilidad marítima permitiendo que grandes corporaciones como Repsol-YPF generen manchas de 1.900 hectáreas a escasos 50 kilómetros de Tarragona y no deje de ser “noticia anecdótica”.
El caso es que en esta provincia van cerca de 18 vertidos en la última década, ocho de ellos producidos por Repsol-YPF. Pero no parece pasar nada, Teresa PallarÁ¨s (delegada del gobierno en la provincia) argumenta que “las condiciones meteorológicas óptimas favorecieron la evaporación del petróleo”. Algo parecido a las tesis de Manuel Fraga cuando lo del Prestige en Galicia. Ejemplos recientes de dichas justificaciones y encubrimientos los tenemos del pasado mes de octubre, cuando Teresa PallarÁ¨s ante otra nueva fuga afirmó que “la lluvia dispersaría el vertido y que el poder de evaporación del sol acabaría de forma definitiva con la manca en un fin de semana”.
Estamos por tanto ante un cinismo político que pretende encubrir las meteduras de pata de Repsol-YPF, aunque esté en riesgo el ecosistema del Delta del Ebro (mas de una vez se han quedado manchas a 24 kilómetros de la costa). Pero no pasa nada, obvian ésto y pretenden quintuplicar la produccióln de los pozos marinos de Montazo D-5 y Lubina-1. Pozos hábiles desde 1994 pero continuamente produciendo fugas. ¡Qué no pare la producción!
El estado español, paradigma de la dependencia en hidrocarburos hace la vista gorda ante los tejemanejes de una de las compañías privadas de carácter estatal que genera dependencia para con la política económica y medioambiental. Repsol-YPF está mas mimada, monopolizada y protegida que la biodiversidad, tanto en las leyes como en los medios de comunicación. No pasa nada, la RSC (Responsabilidad Social Corporativa) parece que todo lo arregla.
Aunque recientemente el laboratorio del Centro de Medio Ambiente de la Universitat PolitÁ¨cnica de Catalunya ha detectado en el polígono de Repsol Química elevadas concentraciones de compuestos tóxicos con potenciales efectos sobre la salud (véase el bifenilo, el bromoformo, el acetonitrilo, etc), el actual presidente de la Generalitat de Catalunya ha ordenado eliminar el Departamento de Medio Ambiente, acción coherente sin duda con la dejadez de la política medioambiental.
Tirando de hemeroteca vemos que en 2004 se produjeron dos vertidos en la plataforma Casablanca de Repsol-YPF (vertido de 2km de largo) y en el río Francolí (con un balance de 740kg de peces muertos). Será en 2006 cuando una fuga de 15.000 litros de una tubería de una planta origine manchas en las costas de Salou y Cambrils. En 2007 se volvieron a producir dos vertidos más para llegar al 2009 y ser multados con 2,7 millones por una mancha de 1km en las playas de Creixell. Repsol-YPF y sus “derramas” están ajenas al polvorín mediático, prueba de ello es la poca relevancia periodística que se le dió en el 2010 (Año de la Biodiversidad) a la mancha de 140 hectáreas en Tarragona y la reciente hace un mes en la plataforma Casablanca.
Vemos por tanto que el estado español, suscrito a convenios internacionales y habiendo presidido la Unión Europea durante parte del 2010 en el Año de la Biodiversidad no hizo nada por atajar esta problemática ni denunciar el continuo ataque a la biodiversidad marina.
Bibliografía
Marc GavaldÁ (2011). En seis años Repsol ha provocado ocho vertidos de petróleo en el mediterráneo. Periódico Diagonal. Número 141
Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB). Perspectiva Mundial sobre la Diversidad Biológica 2. Disponible en www.cbd.int
WWF/ADENA. Programa de lucha contra la contaminación marina por hidrocarburos. Operativo Ergos
Sonsoles Sanromán. OBJETIVO: FRENAR LA PÁ‰RDIDA DE BIODIVERSIDAD CUENTA ATRÁS 2010. UICN
