Sociopolítica

¿Para qué nos sirve el Tribunal Constitucional?

Cualquier español preocupado por lo que creía su patria y siendo consciente que con ser español bastaría para todos los habitantes de ese territorio con más de medio millón de kilómetros cuadrados (el tercero en extensión de toda Europa, tras Rusia y Francia, que es un poco mayor) y una historia más o menos común, que se remonta a la época de los fenicios, griegos, cartagineses y romanos; poseedora de un idioma (el Español) que es la segunda lengua empleada internacionalmente… y sin ese español saber de leyes y menos de la inmensa selva de recovecos en que las trasforman los que dicen administrarlas; opinará, pienso que como yo y tras todo este lío que soportamos desde 1976 (35 años ya)… que lo mejor de ese “tan alto tribunal”, hubiese sido el que ni existiera y si existe hoy, lo mejor es cerrarlo cuanto antes y seguro que habrá menos problemas.

Una sección o apartado del tribunal  máximo de siempre (el que se dice “Supremo”) pienso que sería más que suficiente para solucionar problemas, que los inútiles del denominado “Constitucional”, no solucionan ni han solucionado, sin que “se les caigan las puñetas y togas por una vergüenza que dudo mucho sientan”, puesto que lo que ocurre es ya de bochorno y por tanto inexplicable.

Desde aquel asunto de la denominada “RUMASA”; expolio que no fue al luego famoso “Ruiz Mateos”, sino que en ese sucio negocio nos expoliaron a muchísimos miles de españoles (supongo que también habría extranjeros) y que éramos socios de las empresas expoliadas; cuyas acciones guardamos pero que ya no sirven ni para liar un bocadillo; hasta ese período de tiempo que va a durar más que “la II Guerra Mundial” y que dictaminará al final, que el estatuto catalán es ilegal y por tanto anticonstitucional, puesto que otra salida no tiene… han ocurrido tantas cosas absurdas y liosas, que podemos pensar que los magistrados que allí, “han calentado asiento”, saben de leyes lo que yo de… “capar rinocerontes” (por ejemplo).

Recordemos que el primer presidente de dicho tribunal, cuyo nombre ni merece ser recordado; y tras la expropiación de RUMASA; se tuvo que ir al extranjero y allí creo que murió, supongo que de vergüenza final o remordimientos de la culpabilidad de haber permitido aquello.

En realidad la Constitución Española nos ha servido de bien poco, puesto que circulas por España y tienes que “tragar” en las carreteras, direcciones y nombres que en nada se parecen a los que nos enseñaron en la escuela. Puesto que los “reyes autonómicos”, han colocado sus idiomas o dialectos y te hacen tragar sus nombres vernáculos, que si bien respetables, pero debieran ir acompañados y en lugar destacado, del nombre español que ordena esa constitución (adrede con minúscula)”.

Algunos imponen hasta el rotular establecimientos y muchas cosas más, en el idioma vernáculo y si no lo haces te multan “y saquean”. Algún digno español, ha tenido que recurrir al tribunal europeo, para solucionar un asunto que cualquier niño un poco despierto y de no más de doce años solucionaría en no más de un cuarto de hora.

Niños que también los quieren… “vernaculizados hasta las uñas de los pies”, puesto que el resto de España, es para estos necios, más un enemigo que un socio colaborador en sus negocios y por tanto necesario para su propio bienestar.

Todo esto se ha agudizado, tras la desgracia de tener como jefe de gobierno a un nefasto y devastador individuo, que incluso quiere resucitar los enfrentamientos fraticidas que ya habíamos superado, la mayoría de los que tenemos cadáveres enterrados en fosas comunes o individuales. Tal es la obra destructiva que este indeseado gobernante va a dejar para bastantes años después de que termine; salvo que tenga pensado instaurar algún tipo de dictadura, dictablanda, pri mexicano, o algo que le suelde el culo al asiento de la Moncloa y tengamos que aguantarlo como a Franco… “hasta que la vida nos separe”; puesto que éste está visto que quiere morir en la cama, de viejo y mandando dictatorialmente en lo que quede de España.

Y si no cierran el “constitucional”; si al menos los que allí se sientan, dimitieran por incapaces o inútiles… “a lo mejor lo cerraban por falta de obreros”; pero es claro que lo que digo es una ironía… ¡Menudos sueldos y gabelas estarán cobrando!

Si hoy viviera Pitágoras; el que aconsejaba a sus discípulos no entrar en las repúblicas donde fuesen muy abundantes jueces y abogados… seguro que al conocer la situación de España, les ordenaría que no vinieran aquí… “ni a cobrar una herencia”.

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

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Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.