Sociopolítica

BIBLIOTECAS: Pretenden cobrar por lectura

Esto que dice gobernar a España (que está bastante bien desgobernada) y aún cuando se dice socialismo… ni es socialismo ni es social ni ya va siendo nada; está tan descompuesto que huele ya a podredumbre y empiezan a expandirse los hedores.

¿Alguien que de verdad siente el socialismo, entendiendo con ello cuidar de la sociedad toda, entendería que se pueda cobrar un canon por cada libro que presta una biblioteca pública a sus lectores? ¿Entonces cómo se puede permitir ni el inicio de implantar una ley draconiana de tal abuso intelectual? ¿Es que hasta los más pobres han de pagar por leer de unos fondos que son públicos y que han pagado con sus impuestos?

Los insaciables recaudadores de una entidad que se denomina “Sociedad General de Autores”, pretende ello. Y como ha logrado cobrar hasta por los derechos de “músicas”, que se han reproducido en bodas, bautizos y no sé si también de funerales; cosa inaudita igualmente, puesto que en esos eventos netamente SOCIALES; no interviene el dinero comercial, que ya (reitero), son eventos privados y familiares por demás. Pues bien, hasta aquí ha llegado (y a muchos más hechos que sería largo enumerar) la mano depredadora de tal organización, que si lo ha podido ejercer, ha sido por cuanto gobiernos, “sociales-socialistas”, se lo han permitido, cosa –reitero- inaudita en unos elementos que están presumiendo constantemente de progresismo, progresistas, cultura y “la madre que los… trajo a la política”; ya que todo se ha traducido a recaudar, prohibir, poner obstáculos y atenazar más al pueblo; que en el caso de España –lo he afirmado muchas veces- no hemos pasado de súbditos y jamás hemos llegado al estado de ciudadano, con lo de libertad y seguridad que ello conlleva en una nación verdaderamente libre y civilizada.

Mi indignación: aparte de cómo comentarista, es particular y privada y por cuanto diré.

Imaginen a un niño de diez años cuasi analfabeto total; que es llevado por un amigo (buen amigo al que nunca olvidaré) a la única biblioteca pública de su ciudad natal; ya que este amigo sabe que a ese niño le atrae leer, pero no tiene dinero para comprar ni libros ni periódicos y suele leer tebeos; que unas veces puede alquilar y otras los lee, mirando por encima  del hombro de otro lector y como  pobre mirón y de los que abundaban en aquella miserable España de la posguerra civil.

Este niño que desconocía estos centros gratuitos, se maravilla de ver tanto libro y que según le dice su amigo; “todos están a tu disposición”; simplemente te haces socio y ya te prestan libros por quince días, que si no lo has terminado de leer, vienes y te lo aplazan por otros quince… y si ven que cuidas los libros y los devuelves íntegros, te seguirán prestando todos los que tú quieras.

Maravillado este niño se hace socio (que era gratuito) pero hecho ello…¿Qué leer si él desconoce los libros y la cultura más elemental? No ha ido a la escuela “oficial”.

Entonces surge la siguiente maravilla… un buenísimo y vocacional bibliotecario, ya bastante mayor (D. Esteban Espinilla) y el que viendo aquel niño, que no sabe pedir lo que quiere leer; hábilmente y con todo cariño, le fue indicando lecturas apropiadas y así aquel niño… empezó “su carrera intelectual” y que hoy permite que usted que lee estas cosas, sepa el origen de éste y los miles de artículos escritos y publicados, amén de algunos libros igualmente escritos por aquel niño, que hoy cuenta más de setenta años… y que está claro que soy yo.

¡¿Cómo no sentir indignación por esta pretensión incalificable de unos depredadores excesivos de un dinero que no se justifica con nada?!

Algunos prestigiosos escritores españoles; entre ellos José Luís Sanpedro; están indignados como yo (supongo) por este atentado al saber humano; incluso hay un sitio para firmar y protestar por ello y el que copio a continuación. Si usted siente como nosotros, entre y firme, el saber humano se lo demanda: http://todoscontraelcanon.es/index2.php?body=ppal puesto que considero es una obligación humana y por tanto no hay que dar gracias a nadie, sino simplemente sentir y colaborar, por cuanto ello es y significa.

Y estemos atentos a estos “socialistas-socializadores”; que como los dejemos, nos van a poner un contador en el aparato que poseemos para orinar y nos van a cobrar hasta por ello. Son ya tantos los  parásitos que mantenemos que necesitan exprimirnos al máximo, y los VEINTE CÉNTIMOS QUE PRETENDEN COBRAR por cada uno de los libros prestados, es un signo más de la avaricia  de estos exprimidores que hay que eliminar por cuanto he escrito y más cosas que dejo las analice el lector.

Por todo ello hay que pedir la dimisión de todos los dirigentes actuales de la denominada Sociedad General de Autores. Y que el Gobierno (si de verdad gobierna) revise todas y cada una de las concesiones que tengan y que las reduzcan a lo verdaderamente normal y aceptable para que desaparezcan estos abusos. Que entren nuevos dirigentes a esa “especie de agencia de tributos paralelos” y que se adecuen a hechos bastante menos abusivos a los que nos han sometido esos depredadores, que repudiamos con toda la firmeza que requieren los hechos padecidos.

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

www.jaen.ciudad.org (Allí más temas)

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.