Cultura

¡Jamás dejes de leer!

Escritor José Francisco Mejía Ramírez

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Miembro de la Sociedad Literaria de Honduras

Juan y Pablo eran grandes amigos, Juan era un gran devorador de libros, un hombre intelectual, Pablo era un hombre sencillo pero muy audaz, que disfrutaba mucho de las conversaciones que sostenía con su amigo el intelectual, ya que aprendía mucho de Juan, un día mientras leía uno de los diarios nacionales, Juan le Pregunto: “Sabes quien era Rene Descartes” “Uno que fue ministro de agricultura” contesto Pablo, sonriendo, porque sabia que esa no era la respuesta, “Vos si sos baboso realmente, eso te pasa porque solo las paginas de deportes te gusta leer y no ves ni noticias” le contesto Juan.

-¿Para que voy a leer noticias si solo de muertos habla, solo de cosas feas y tristes, mejor me distraigo un poco leyendo cosas alegres no te parece? Le pregunto Pablo, en un tono burlesco, tratando de incomodar a su amigo el intelectual, “Te voy a explicar, Rene Descartes era un filosofo francés del siglo  XVll, que dijo cuando uno lee libros, es como tener una conversación con hombres bien educados del pasado, en la que el autor expresa solo sus pensamientos mas nobles, sin embargo mi querido amigo Pablo te diré que no vale la pena conversar con todos los escritores; y no todos los pensamientos de los escritores son realmente nobles” agrego Juan.

¿Tu me estas diciendo entonces que no lea a todos los columnistas, porque algunos no tienen pensamientos nobles, y que debo escoger prácticamente lo que deba leer? Pregunto Pablo- “Tienes que tener cuidado con lo que leas, eso nos lo dijo Descartes, yo no puedo decirte a quienes leas y a quienes no, eso a medida que tu vayas navegando por la lectura te darás cuenta, de quien trata de engañarte y de quien trata de llenar tu cabeza de telas de araña, pero solo en la lectura mi estimado amigo, tienes que leer, conviértete en un asiduo lector, y así, se te abrirá un mundo maravilloso” agrego Juan

Cuando de repente llego Karla, una buena amiga de Juan y Pablo, salía con ellos a tomar tragos y les tenía mucha confianza,  aunque la enamoraban, ella los apreciaba mucho porque no eran vulgares ni le faltaban el respeto, se sentía bien con aquellos soñadores, “De que hablan mis amores? Pregunto Karla, ella les decía mis amores o mis novios – “Estamos hablando de la importancia de la lectura, y de cuanto importa lo que leamos” le contesto Juan y le pregunto; “Tu que ya eres una mujer vivida con experiencia tu crees que cuando leemos puede influir de tal manera que afecte nuestra conducta?

“yo tenia un hogar y una bonita familia, pero no me encontraba satisfecha con aquello, anhelaba la aventura, la excitación y la emoción que tan atractivamente se describen en las novelas, creía que algo andaba mal en mi matrimonio” contesto Karla.

“Pero tanto así no lo puedo creer quiere decir que por las novelas perdiste tu hogar? Le preguntó Pablo, muy curioso. “La realidad es que aquellos libros despertaron en mi fuertes deseos sexuales y curiosidad, el éxtasis y la euforia que sentía la heroína en los encuentros apasionados con el héroe o el galán, hicieron que yo deseara experimentar lo mismo, eso me llevo a ponerle los cachos a mi ex marido, ahora eso me sirve de lección, y escojo bien la literatura para no cometer otro tipo de errores” agrego Karla.

“Eso es lo que trato de decirle a este bobo, lo que le va a pasar a este es que se va a enamorar de un jugador, porque solo deportes ve, jajá jajá” riéndose le dijo Juan. “Jaja que chistosito te has vuelto, tu como solo de intelectual trabajas, que solo lees a un Márquez, un tal Paulo que es de Brasil creo, quieres avergonzarlo a uno solo porque uno no lee” dijo Pablo un poco molesto

“no le hagas caso, Pablito mi amor, Juancito tiene razón, solo fíjate lo que te acabo de contar, hay que tener cuidado con nuestra lectura, busca un libro que sea educativo, y poco a poco te gustara leer, y se convertirá en un habito” le dijo Karla.

“Karla tiene razón, Pablo encarrílate en el mundo de las letras, inunda tu cabeza de buena lectura y así podrás beneficiarte, pero ojo, ten cuidado con los columnistas o los libros que tu elijas, que sean para tu bien, para que te formes como una hombre de bien, para nuestra sociedad y enseñarle a tus hijos, para que quede grabado en su mente como tinta indeleble el maravilloso habito de la lectura, y ¡jamás dejes de leer! Porque hay millares de libros a tu alcance, tienes que saber escoger, recuerda el leer un libro es como pasar varias horas conversando con su autor” concluyo diciendo Juan

“Esta bien hare lo que ustedes me piden, tratare de buscar literatura constructiva, y dejare de solo leer deportes, tienen razón, muchas veces no basta con solo leer noticias, hay que buscar libros, yo por eso los quiero como mis mejores amigos, jaja y ya no me digas baboso, ya veras cuando lea mucho y te deje asombrado de todo lo que aprenderé, ¡tu serás el baboso!” Concluyo Pablo. Los tres amigos muy sonrientes se levantaron y se despidieron porque tenían que dirigirse a sus casas, además era de noche y no soportaban el frente frío.

“En el camino a su casa Pablo reflexionaba y se decía en voz baja, tienen razón ese para de babosos, les hare caso, dese mañana comenzare a leer, y a mis hijos les diré que lean antes de acostarse, pero ¡jamás dejare de leer!”

¡Bendito el escritor que utiliza su pluma para decir la verdad y no la vende ni la cambia por nada!

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.