Economía

De cómo robar a lo grande y quedar impune

El mayor estafador de toda la historia de EE.UU. fue juzgado y condenado a 150 años de cárcel, por lo que morirá entre rejas; pero como ya he comentado en algunos de mis artículos y preguntando, dije ¿Cuántos Madoff hay aún por juzgar y condenar?

Por lo pronto ya ha salido otro pez gordo o gordísimo y así lo afirma la siguiente noticia; que también procede de USA, donde los jueces actúan con eficacia.

“Demanda civil contra Goldman Sachs por estafa en venta de títulos hipotecarios http://www.democracynow.org/es/2010/4/19/titulares#1 La Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por su sigla en inglés) presentó una demanda civil en la que se acusa de estafa con títulos valores al gigante de Wall Street Goldman Sachs, por vender una inversión hipotecaria que estaba destinada a fracasar. La inversión consistía en conjuntos de hipotecas de riesgo que habían sido agrupadas. Según la SEC, los conjuntos de hipotecas habían sido seleccionados por otro cliente de Goldman que apostaba a su fracaso. A pesar de que el cliente, John Paulson, ganó más de 3,7 mil millones de dólares con la debacle del mercado inmobiliario, no es mencionado en la demanda. El Director de Cumplimiento de la SEC, Robert Khuzami, dijo que estaba claro que Goldman había violado las normas de divulgación”.

“Los principales directivos de Goldman estaban al tanto de las operaciones hipotecarias”. (Cotizalia.com – 19/04/2010)

¿Cómo se pueden producir estos grandes robos y desarrollarse de una forma legal sin que las autoridades se den cuenta de ello? No lo sé y me imagino que, los grandes ladrones, van por delante de las leyes o aprovechan los vacíos que existen y quién sabe si logran “silencios” sobornando hasta “al botones del departamento fiscalizador”. Por muchas explicaciones que me den, no me creo ninguna, puesto que el dinero y más en esas cantidades ya inimaginables, no puede ocultarse y su ruta se ve claramente que va camino de la estafa monumental que de vez en cuando salta a la prensa. Aquí en España tenemos “cosas”; puesto que recuerden lo de las estafas de las inversiones en sellos de correos, la de Gescartera y otras que no recuerdo ahora mientras escribo y que han dejado a muchos miles de españoles, desvalijados. Y como ramificaciones de lo que arriba escribo, aquí ha habido “líos”, puesto que bancos importantes españoles, han tenido que hacer frente a chanchullos de esta especie o similares y han tenido que responder sobre inversiones más o menos engañosas y con las que embaucaron a no pocos incautos o avariciosos… “puesto que peras no dan los olmos y muchos creyeron ir por lana para terminar esquilados”.

Pero recordemos igualmente, que mientras se fue inflando ese globo inmenso sobre unas hipotecas que serían impagadas en mayoría; los administradores de ese inmenso engaño, realizaban balances anuales con ganancias “estelares” y al amparo de ellas, se asignaban comisiones, pagas y no sé cuantas más prebendas, multimillonarias y que cobraban en dinero limpio. Dinero que es casi seguro situarían en paraísos fiscales, puesto que estos incalificables, sabían de antemano el que el inmenso globo que estaban inflando, estallaría en su momento y entonces, como así fue… “fueron los Estados y sus gobiernos, los que tuvieron que inyectar cantidades inmensas de dinero, para que los sistemas financieros no cayesen y arrastrasen con ello a toda o gran parte de la economía nacional y mundial (cargas que ha de soportar el indefenso contribuyente y ni se sabe por cuantos años), puesto que “la globalización”, era eso, sólo eso; globalizar las finanzas y que libremente los buitres campasen por todos los territorios y sin pagar un céntimo” (la denominada Tasa Tobin aún espera implantación).

Pero lo más terrible de todo este drama que es invalorable por su envergadura, a mi entender fueron todos aquellos que ilusionados, por grandes viviendas y grandes facilidades, invirtieron sus ahorros, trabajosamente ahorrados la mayoría; en meterse en unas propiedades que presumían podrían “digerir”, por los muchos años, por los grandes préstamos y por los bajos intereses; pero “roto el inmenso globo hediondo”; muchos o la mayoría de esos incautos engañados miserablemente, han perdido sus ahorros y sus viviendas, puesto que con todo ese inmenso terremoto económico, perdieron empleo, no pudieron pagar la hipoteca, agotando todas sus posibilidades… y hoy, cientos de miles (quizá millones) de viviendas, están en poder de aquellos bancos (o similares) promotores o agentes de los grandes buitres, los que los tienen “almacenados” y no saben como darles salida… y por descontado a mucho menor precio que el que inicialmente emplearon para engatusar y de paso desvalijar a multitudes indefensas.

Sí… creo que ya debieran estar “muchos otros de estos buitres” en la cárcel y con igual condena que a Madoff, para que se pudrieran en la cárcel, tras haberles embargado desde… “las plumas a las garras y picos de todas estas aves carroñeras”. Al menos en EE.UU. están por la labor, aquí en Europa… “no se mueve nada de nada y todo sigue en esa sucia penumbra en que trascurren todos estos hechos, delictivos por demás”.

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

www.jaen.ciudad.org (allí más temas)

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.