Reivindicación
A solicitud de la UNESCO, organismo de las Naciones Unidas, para procurar la Paz y la Seguridad en el mundo mediante la educación, la cultura y las comunicaciones, la Asamblea General, en 1993, proclama el 3 de mayo Día Mundial de la Libertad de Prensa, con la idea de “fomentar la libertad de prensa en el mundo, al reconocer que una prensa libre, pluralista e independiente es un componente esencial de toda sociedad democrática”. Hoy es el día. No es el día de la publicidad, ni del comercio de la palabra. Es el día mundial de la libertad de Prensa. En España, el 24 de diciembre de 2009, la asociación Reporteros sin Fronteras publicaba su escándalo por la condena, a 21 meses de cárcel, del director de la radio privada Cadena SER, Daniel Anido, y del director de informativos, Rodolfo Irago, por publicar en 2003, en el sitio de Internet de la emisora, una lista de 78 personas afiliadas de manera irregular en la región de Madrid al Partido Popular. Hubo un día, 21 de febrero de 1981, en el que la prensa española ganó el respeto de agente de la libertad, contribuyendo de decisiva manera al aborto de aquel motín, encaminado a devolver al Estado de Derecho que alboreaba a la antigüedad de la Dictadura. En estos meses se está asomando a los medios de comunicación una trama, tejida con connivencia de intereses públicos e intereses privados, cuyo fin puede tener consecuencias disolventes institucionales y políticas. Me refiero al llamado caso Gürtel. En el día mundial de la libertad de Prensa, la reivindico para la verdad, único camino para la libertad. Son dignos los pueblos libres. Su libertad depende del grado de transparencia con que se ejecutan sus políticas. La Prensa recibió el homenaje de la Comunicad Mundial, instituyéndole un día para su honor, el 3 de mayo desde 1993, al considerarle agente de paz y seguridad por medio de la comunicación de cuanto sucede. Reporteros sin Fronteras asignan, entre los países del mundo, el puesto 43 a España, de los 175 evaluados. Todo es mejorable.
