Sociopolítica

Piratas conocidos y… “desconocidos”

 

            El día que esto escribo se cumple medio año, de que fueran secuestrados unos españoles en Mauritania y que nos dicen lo fueron por, unos terroristas “religioso/fanáticos”, adscritos al hoy “coco internacional” cuyo nombre es Alqaeda y su “redentor” un tal y muy desaparecido “Ben Laden”; ni una cosa ni la otra me la creo.

            Esta es una más de la bandas de bandidos (o piratas) que organizados como tales, se dedican al saqueo “a lo grande” y lo que buscan igualmente son grandes cantidades de dinero y saben a quién sacárselas; entre estos está la muy débil España actual, de la que se ríen hasta… “los niños rumanos educados para robar en España y hacerlo con total impunidad, de los mismos; y de sus educadores”.

            A la vista está lo de Mauritania (o donde los tengan ocultos) puesto que se habló de que lo que trataban en principio era de que fueran liberados, no se cuantos correligionarios que estaban presos; pero que pasado el tiempo, lo que verdaderamente piden es dinero y en tal cantidad, que seis meses después aún no se han puesto de acuerdo con “el contribuyente” (que no el gobierno) español, que seremos una vez más quienes vamos a pagar esos secuestros.

 

            Nadie (que piense y deduzca un poquito) se explica, el que bandas de bandidos, no sean exterminados de la forma que sea, por lo que se dice “potencias” (y hablo en plural puesto que secuestrados hay de diferentes naciones) económicas y militares; puesto que todas ellas, España incluida, tiene hasta “tropas especiales y preparadas para cualquier evento”; por lo que ni se explica, cuándo hace unos meses, dos helicópteros del ejército español (“nada de fuerzas armadas, o se es un ejército o no se es y ya está bien de palabras vacías de contenido”) tienen a tiro a una embarcación pirata que a pesar de ser advertida huye; y no la ametrallan in situ y acaban con “barco y barqueros”. Los bandidos, terroristas y otros bichos, no entienden otro código que el de la fuerza y por ello hay que pagarles con la violencia cuando es necesario.

 

            Hoy también, leo un amplio reportaje, que en los domingos de ABC, publica en el del 30-05-2010, el periodista Miguel Salvatierra (resumen de su libro sobre el tema) y el que informa de ese (para mí) gran negocio internacional cual es la piratería y los secuestros selectivos para obtener grandes sumas de dinero; y no por otra causa alguna.

            El dicho reportaje dice entre otras muchas cosas… “Un 30 por 100 del dinero obtenido es para el organizador, otro 30 para la milicia marítima, un 20 para el financiador, un 10 para la milicia terrestre y un 10 por 100 para varios. El botín suele cobrarse directamente en los Emiratos Árabes y otros enclaves de Oriente Próximo”. O sea, todo previsto y bien organizado, lo que nos dice que hay dinero de sobras para toda esta cadena de intermediarios, que se benefician y a lo grande.

            Tras detallar las redes de intermediarios, diplomáticos y demás; afirma el que en esa organización, hasta el último peón (que si lo matan su familia recibe una fuerte indemnización) recibe cantidades tan abundantes, que les permite vivir como “reyes” en sus países, que son de miseria y por ello “se juegan el pellejo”; ya que el acceso a que tienen hoy con el dinero robado, les permite elegir mujeres (en plural puesto que son bígamos) y lujos que ni soñar podrían, antes de haberse convertido en piratas y secuestradores y “mejor morir matando, que de hambre y miseria”.

            Pero dicho todo ello, yo me pregunto y pregunto “al aire”… ¿qué más cosas hay tras este gran negocio?

 

            La primera consecuencia es que el gasto lo paga el consumidor de la pesca en ese mar, “lleno de atunes” y otras piezas a pescar masivamente; puesto que estos hechos encarecen los gastos y riesgos, lo que aprovecha cualquier comerciante para revalorizar su mercancía, puesto que de no ser así, seguro que los barcos de pesca a gran escala, ya habrían desaparecido de esos mares; “el negocio es el negocio” y esos gastos extras, son simplemente, otros gastos más para la explotación y que ya digo, pagamos los que consumiremos ese pescado. Pensemos igualmente en el gran número de otros barcos que por allí tienen que cruzar, vía Canal de Suez en viajes de ida o vuelta.

            Pero hay más y en ese más, yo pienso en las potentes compañías aseguradoras de estos barcos y sus contenidos, incluyendo a sus tripulantes… ¿cuánto han subido las primas por esos seguros? Por tanto aquí hay más beneficiados en la sombra y que igualmente explotan el negocio de “los piratas”, por cuanto es un motivo más para recaudar mucho más dinero.

            Dejo para “otros”, lo que este criminal negocio esté reportando a los traficantes de armas y a las estrategias políticas de “quienes sean”; puesto que estos tinglados y de dimensiones económicas incalculables, deben tener muchos hilos ocultos y de los que ni tenemos la menor idea… al menos yo; pero “mi olfato y en abstracto me lo dice”.

            Puesto que visto todo ello, es inexplicable el por qué no se organizan “esas potencias” y barren a estos delincuentes y en poco tiempo… “bien con la escoba o bien con la metralla”… si no lo hacen no es por falta de medios, es que “hay intereses y bastante grandes y a nosotros (que somos los que los pagamos) nos cuentan el cuento de La bella durmiente o el de Pulgarcito”.

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

www.jaen.ciudad.org (allí más)

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.