Sociopolítica

La conquista de América y todas las demás… y las verdades y realidades crudas y duras

 

            Leo en “El Confidencial” del 17-08-2010 el siguiente párrafo: “Argentina, Chile, Colombia, México y Venezuela celebran este año el Bicentenario de su independencia de España. Ecuador y Bolivia lo hicieron el año pasado, Paraguay lo festejará en 2011, Costa Rica un año después y a partir de 2021 corresponderá a El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Perú y Uruguay. Desde su emancipación han construido mayoritariamente una historia basada en el nacionalismo, en la exaltación de las culturas prehispánicas y en el repudio al colonizador. Aunque muchos de los rencores se han superado, algunos perviven en el imaginario colectivo latinoamericano”.

            Reciente está el “infantil” hecho, de rociar con pintura roja, la estatua de Hernán Cortés; que en su pueblo natal, erigieran hace mucho tiempo al conquistador… Y estoy “hasta la coronilla” de leer y oír majaderías, sobre “lo que los españoles de su época hicieron en América”; lo que inteligentemente y para mí, son más infantilismos de gentes poco conocedoras de la historia del hombre de todos los tiempos. O peor aún, son “los listos de siempre que engañando u obnubilando a los tontos de siempre”, se dan la vida padre, buscando orígenes a los males actuales que padecen… “sus patrias”.

            Y al decir esto, me acuerdo del “caudillo Chávez, conquistador de la actual Venezuela”, el que he visto últimamente, con un chándal a todo color y que refleja la bandera de “su patria”, puesto que es suya o pretende adueñarse de la misma mientras la vida le sostenga; y si puede (seguro que) traspasarla a sus descendientes más directos.

            Esta vestimenta “patriótica” resulta ridícula, puesto que con ella se viste, se abriga, “y la suda”, puesto que en esa nación hace mucho calor y humedad y allí se debe sudar bastante; con ello “el patriota” y como hacen el resto de mamíferos… “marca su territorio en propiedad con sus propios olores”, cosa esta que lo califica también.

            Mientras, esa nación “se desangra” en una serie de vicisitudes y empobrecimientos, que motivan asesinatos ya incalificables por lo abundantes y que hacen temblar a cualquiera medianamente sensible al verdadero drama humano… Y lo ha reflejado un valiente periódico venezolano, mostrando una foto del depósito de cadáveres de Caracas; donde el mismo periódico afirma, que los deudos y para rescatarlos y darles sepultura, tienen que incluso sobornar a los guardianes que custodian a los mismos… “o sea un progreso enorme y que no sé como se podrá comparar con lo que hicieran allí los tan criticados españoles de la época”… y los que no olvidemos, llevaron allí el idioma en que hoy se entienden (junto con otros cuatrocientos o más millones de hispano hablantes), la imprenta, la universidad y “algunas cosillas más”, de las que o no se habla o se habla poco… no interesa a los vividores “nacionales”, que ya digo o remacho… “el nacionalismo es una enfermedad bastante peligrosa y sangrienta, en Venezuela, o en cualquier otro lugar”.

            México y por otros motivos, es “una carnicería continua”; y los muertos asesinados, se cuentan por miles y en períodos muy cortos de tiempo. Y allí y por lo que se publica, hay “bastantes ejércitos en lucha”. O sea que traspolando los hechos a los de la época de Moctezuma y Cortés; viven épocas muy duras e incivilizadas; si bien hoy no se les saca el corazón a los cautivos para ofrecerlo a los dioses, ni tampoco hay enfrentamientos entre tribus o pueblos; motivo éste crucial para la conquista que hiciera Cortés; como y de forma similar, Pizarro y Almagro, lo hicieran en Perú.

            De acuerdo que en las conquistas (igual ocurriría en todas), a ellas se alistan… “lo peor de cada casa… o lo mejor si se quiere”; pero esas son las gentes que van a esas aventuras, donde pueden ganar fama y dinero; o dejarse el pellejo, como de hecho se lo dejaron infinidad de mercenarios, que siempre fueron (y siguen yendo hoy) a por el dinero y en la mayor cuantía posible… y lo demás son… “los chándales de Chávez”.

                        Los pueblos, simplemente; pasan “de mano en mano” y los ponen a trabajar para el que los conquista o les manda y ha llegado “al trono” de la forma que fuere.

 

            Pero esa es la Historia del hombre… y me permito recordar a todos esos “enfervorecidos nacionales o nacionalistas”; que mi patria (que es España) fue conquistada y dominada muchas veces (lean su historia) y padeció esas conquistas a sangre y fuego; fueron enterradas sus civilizaciones (que hoy se buscan con verdadero interés, pues lo eran) y se impusieron otras más potentes o mejor organizadas, que también usaron a las otras como “aliados de conveniencia”. Pero a través de ellas, nos llegaron los saberes para progresar y el idioma común, que hoy debiera unirnos, pero que tristemente, aún los imbéciles combaten… y lo hacen por lo de siempre: dinero.

            Y terminando con lo de Sudamérica… al menos allí dejaron vivir a muchos “indios” e incluso casaron con sus mujeres y les dejaron nombre y apellidos… “más al norte se dice que decían que… el mejor indio, era el indio muerto”. Y la verdad… “indios y bisontes dejaron pocos… muy pocos”.

 

            Así es que “culturícense” y asuman la historia, su historia; que no es otra cosa que, otras historias más, de las continuas barbaridades que hizo, hace y seguirá haciendo este animal bípedo y que algún capullo catalogó de… “sapiens-sapiens”; cosa que yo no he llegado a entender en absoluto.

 

            Y por descontado, pónganse a trabajar por sus pueblos y no los alboroten, sepan educarlos y formarlos para que de verdad… “de verdad progresen y se humanicen y nos ayuden a humanizarnos al resto de la especie”. Ese sí que sería un buen nacionalismo.

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

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Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.